Los Raiders, preparados para afrontar lesiones catastróficas como la de Damar Hamlin
La situación de riesgo vital que se produjo en el Paycor Stadium de Cincinnati el lunes por la noche, en la que se vio implicado el safety de los Bills Damar Hamlin, es un suceso que nadie olvidará pronto.
Pero si algún consuelo puede extraerse de la tensa escena que se llevó a cabo, es que, gracias a los meticulosos esfuerzos y planificación de la NFL, todos los estadios de la liga están equipados con un plan de acción de emergencia de varios niveles que tiene en cuenta hasta el más mínimo detalle.
Incluye múltiples médicos y entrenadores especializados, dos equipos de paramédicos de EMT, médicos de gestión de las vías respiratorias y consultores de neurotrauma. Incluso hay un dentista y un oftalmólogo presentes como parte de un personal médico que eclipsa la treintena el día de un partido.
O, como explicó el doctor Navdeep Singh, jefe médico de los Raiders, durante un vistazo detrás de cámaras en diciembre a la configuración médica y de urgencias del Allegiant Stadium: “Creo, como alguien que practica la medicina de cuidados intensivos, que en la mayoría de los hospitales las salas de urgencias no están tan bien equipadas como lo está un estadio de la NFL el día de un partido”.
Desde la formulación de la mejor ruta para transportar a los jugadores lesionados a un hospital local hasta la identificación de una farmacia cercana capaz de acomodar la medicación, pasando por tener al alcance de la mano el historial médico detallado de cada jugador, la NFL no deja piedra sin remover en la preparación para situaciones como la del safety de Buffalo, de 24 años.
El equipo médico, según Singh, tiene que estar preparado para tratar cualquier traumatismo craneoencefálico importante o forma catastrófica de enfermedad, desde un arresto cardíaco hasta un golpe de calor o un traumatismo abdominal, por nombrar algunos.
Todos los equipos están obligados a elaborar un Plan de Acción de Emergencia, o PAE, para ejecutarlo cuando se produzca un traumatismo grave. Todos los planes son revisados por la NFL y la Asociación de Jugadores de la NFL y requieren la aprobación de un experto externo antes del inicio de cada temporada.
Además, los equipos deben ensayar sus planes EAP antes del inicio de la temporada, y eso incluye el tipo de escenario de arresto cardiaco que se llevó a cabo el lunes.
“Se trata realmente de ensayar, preparar y estar preparado”, dijo Singh, que añadió que existen planes similares en todas las instalaciones de entrenamiento e incluso en los sitios remotos de campamentos de entrenamiento de la liga.
Cada club tiene un enlace médico para los equipos visitantes que está disponible para cualquier problema que pueda surgir desde el momento en que llega el equipo.
Para el día del partido, se establecen protocolos y planes mucho antes de que los equipos lleguen al estadio. Pero para asegurarse de que todo el mundo está de acuerdo, la NFL ha instituido una reunión previa al partido en la que participan todos los directores de emergencias. Estas reuniones tienen lugar una hora antes del saque inicial y abarcan todas las posibilidades imaginables.
“Es de verdad una reunión de encuentro”, dijo Singh. “Permite a todos los que forman parte de la asistencia médica hablar de quiénes son, qué hacen y qué papel desempeñan. También hablamos de otras cosas, como si necesitas ir a una farmacia en mitad del partido, ¿dónde irías?
“También hablamos de que si tienes una lesión catastrófica o incluso una lesión no tan grave que requiera un hospital, este es el hospital al que irías y estas son las personas con las que te pondrías en contacto. Luego hablamos de todas nuestras señales no verbales y de cómo nos comunicaríamos si y cuando necesitáramos ayuda”.
En muchos sentidos, imita los momentos inmediatamente anteriores a la intervención quirúrgica, cuando los médicos y el personal se reúnen una última vez para asegurarse de que todo está cubierto.
“Haces una pausa antes de la operación y hablas de algunas cosas para que todos sepan que están de acuerdo”, dijo Singh. “Eso se hace en todos los estadios de la NFL”.
La esperanza es no tener que acceder nunca a los equipos de apoyo de emergencia que pueblan los estadios de la NFL. Y muchas tardes de domingo transcurren con tal fluidez que los fans ni siquiera se enterarían de que existen planes tan detallados, protocolos y atención experta.
Pero como demostró la espeluznante escena que se produjo el lunes, el peligro potencial está siempre a una sola jugada de distancia.
