Los Raiders eligen a Tyree Wilson en la primera ronda del draft de la NFL
Con la American Football Conference (AFC) cargada de grandes quarterbacks, los Raiders trataron de hacer algo al respecto en la primera ronda del draft de la NFL del jueves.
No, no eligieron a un quarterback, sino a uno de los candidatos a pasador más valorados del draft.
El objetivo es sencillo: Para frenar a las estrellas de la división Patrick Mahomes y Justin Herbert, junto con Joe Burrow, Josh Allen y otros de la conferencia, se empieza por presionar al quarterback.
Esa es la esperanza de los Raiders al seleccionar al defensive end de Texas Tech Tyree Wilson, quien parecía una posibilidad remota de estar disponible en el número 7. Pero Wilson estaba allí para ser tomado, tal vez debido a una leve preocupación por la lesión en el pie que sufrió la temporada pasada y que le hizo perderse los últimos tres partidos.
Los Raiders, necesitados de ayuda en los tres niveles de su defensa, estaban más que contentos con el desarrollo, en el que se hicieron dos intercambios antes de que estuvieran en el reloj. Muchos analistas preveían que Wilson saliera antes que el cornerback Devon Witherspoon (número 5 para los Seahawks) y el offensive tackleParis Johnson Jr. (número 6 para los Cardinals), lo que hizo que Wilson estuviera disponible.
En un draft escaso de pasadores de élite, los Raiders se aseguraron un prospecto que la mayoría de los analistas calificaron como el mejor o segundo mejor pasador junto con Will Anderson de Alabama, seleccionado en tercer lugar por los Texans.
“Definitivamente nos entusiasma que esté allí”, dijo el gerente general Dave Ziegler. “Al principio, no estábamos seguros de si estaría ahí o no”.
Wilson, de 22 años, dijo que los Raiders están consiguiendo un jugador que es “implacable y disruptivo”.
En cuanto a la lesión en el pie, que limitó a Wilson durante la parte en el campo del proceso de evaluación del draft, dijo que “se siente muy bien” y espera estar listo para el campamento de entrenamiento.
Wilson, que mide 6.6 pies y pesa 275 libras, comenzó su carrera en Texas A&M, donde jugó una temporada. Prosperó después de transferirse a Texas Tech, donde jugó tres temporadas y acumuló 15.5 sacks y 109 tacleadas -incluyendo 29 detrás de la línea de scrimmage - en 30 partidos.
La selección fue sellada, asumiendo que todavía estaría en el tablero, durante la visita de Wilson con los Raiders el mes pasado en sus instalaciones de Henderson. Wilson describió la visita como “diferente” en comparación con otras que realizó, pero por buenas razones.
“Sentí que todos en el edificio se preocupaban”, dijo. “Las instalaciones eran las mejores de la NFL. Tuve un montón de buenas relaciones. Sentí como si hubiera estado allí durante un tiempo, pero solo estuve un día”.
Transmitió ese sentimiento a los Raiders.
“Sabíamos antes de llegar a este punto que este era un lugar en el que él quería jugar”, dijo Ziegler. “Nos lo dejó claro”.
Wilson añade longitud, potencia y explosividad inmediatas a una línea defensiva necesitada de esos rasgos. Irónicamente, uno de los veteranos actuales de la NFL con el que establece comparaciones es su nuevo compañero de equipo, Chandler Jones, que ahora se convierte en mentor de Wilson.
Los Raiders dieron prioridad a la búsqueda de un complemento de pass-rush para Jones para reducir sus repeticiones y potencialmente sacarle más partido, pero también para identificar a su eventual sucesor. Wilson luchará por los turnos como reemplazo rotativo de Jones y del Pro Bowler Maxx Crosby, y a veces junto a ellos en lo que los Raiders imaginan como un potente trío de pass rush.
“Estoy emocionado por unirme al equipo y aprender de personas como él (Jones) y Maxx para ayudar a llevar mi juego a otro nivel”, dijo Wilson.
Crosby, en particular, es un jugador de vanguardia al que Wilson ha seguido de cerca.
“Es un gran pasador, dominante, un jugador disruptivo que va a ser implacable en todo el campo”, dijo Wilson.
Para celebrar el momento, Wilson casi se lleva por delante al comisionado de la NFL Rodger Goodell con un entusiasta abrazo.
“Me comprometí la semana pasada a que lo iba a levantar”, dijo Wilson, sonriendo.
Mientras se acercaba a Goodell, Wilson tenía un mensaje para él.
“Es tu hora”, le dijo Wilson antes de levantar a Goodell en el aire.
“Lo hice”, dijo Wilson. “Pero fue esa emoción y compromiso”.
Y quizás una señal de lo que vendrá contra futuros quarterbacks rivales.
