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Edward Omar Díaz; chiquito pero picoso

Cuando llegamos a la cancha de la Cashman Middle School, nuestra misión era reportar lo sucedido en el juego de la división de menores de 9 años, entre los equipos Linvingstone de Gustavo Reyes, y el Club Deportivo Rancho dirigido por José Arias.

Al comienzo del partido, un jugador del equipo Linvingstone, comenzó a hacer estragos con la defensa rival. “Se llama Edward Díaz”, nos dijo Luis Corona, estrecho colaborador de Reyes, quien dirige 3 divisiones de niños de este prestigioso club. Con el paso de los minutos, nos convencimos que estábamos ante la presencia de un verdadero fenómeno del balompié, que al igual que los perfumes franceses, se encuentran sólo en envases pequeños.

No habían pasado más de tres minutos, cuando se quitó a tres rivales de encima sacando un tremendo disparo desde afuera del área; que dejó temblando la portería rival.

Un minuto más tarde, recibió la pelota, la mató con el pecho y la clavó en el ángulo superior del arco de Rancho, dejando a todos los presentes boca abierta. Fue entonces que quisimos saber más de Edward, acercándonos a sus padres y abuelos; quienes no se perdían ni uno de los movimientos del niño.

“Acabamos de llegar de Guadalupe, Zacatecas y como en todos nuestros viajes, nuestra prioridad es venir a verlo jugar”, comentó el orgulloso abuelo, mientras que a la abuela se le iluminaban los ojos de alegría.

Un poco más adelante, su padre Antonio Díaz, y su madre Lucía Vázquez, no daban crédito de la calidad con la que jugaba el niño de tan corta edad.

“Comenzó a patear la pelota cuando solo tenía 2 años. Cuando lo empezamos a llevar a una plaza a diferencia de otros niños, él solo quería jugar fútbol. A medida que fue creciendo, al salir de la escuela solo quería patear el balón, y mirar los partidos del Real Madrid, imitando a su ídolo Cristiano Ronaldo”, revelaron los padres del pequeño Edward.

Edward cursa tercer grado en Wynn Elementary School y desea ser jugador profesional de fútbol. De no ser así le gustaría ser policía o bombero.

Cuando faltaba muy poco para que culminará el partido Livingstone ganaba holgadamente a su rival en turno.

“Hace más de 20 años que dirijo equipos de niños, y en todo este tiempo, no me acuerdo de algún delantero tan efectivo como Edward”, reiteró Corona.

De la misma manera, Gustavo Reyes agregó que, “Todo el equipo lo conoce y lo buscan, porque saben de sus condiciones”.

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