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Dolorosa embestida en el Allegiant Stadium

El mariscal de campo de Buffalo Bills, Josh Allen (17), se sobrepuso a una molestia en el hombro izquierdo y lanzó dos pases de anotación, además corrió para un touchdown, suficiente para encaminar a su equipo a una clara victoria sobre Las Vegas Raiders 30-23 en el Allegiant Stadium, el domingo 4 de octubre de 2020.

Con cuatro triunfos en cuatro salidas, es la tercera ocasión que la franquicia de los “Bills” inician una campaña ganadora, la más reciente data de 1991-92 cuando perdieron, el 26 de enero de 1992, el Súper Tazón XXVI frente a los Pieles Rojas de Mark Rypien. En esta temporada, los Bills han anotado –al menos- 30 puntos en tres juegos consecutivos y promedian 30,75 puntos por partido, la cifra más alta en toda la liga.

Los Raiders empezaron esta temporada ganando sus primeros dos juegos, ante Carolina Panthers (34-30), New Orleans Saints (34-20) y luego han acumulado dos derrotas consecutivas, ante New England Patriots (20-36) y Buffalo Bills (23-30). Difíciles partidos le esperan a Las Vegas Raiders frente a Kansas City Chiefs, Tampa Bay Buccaneers y Cleveland Brown, antes de poder tomar cierta ventaja, cuando visiten a Los Ángeles Chargers, en la Semana 9.

Frente a Buffalo Bills, fue la primera derrota de los Raiders en el flamante Allegiant Stadium, que estuvo vacío y cuyo costo asciendió a 2,000 millones de dólares. Un monumento colosal, un verdadero elefante blanco.

Luego de una breve y emotiva ceremonia de recordación y homenaje, se escuchó el himno nacional de los Estados Unidos, magistralmente interpretado –vía video- por Witney Houston.

El ovoide fue puesto en movimiento por los Bills, que pusieron en evidencia algunos aspectos que los Raiders tienen que afinar, como por ejemplo Lamarcus Joyner (29), profundo (back defensivo) realizó excelente trabajo detrás de la línea de golpeo, pero no contó con el apoyo de sus compañeros para detener el juego aéreo de Josh Allen (17) y compañía. Así cuatro minutos y 23 segundos fueron suficientes para que el receptor abierto Gabriel Davis (13) recibiera un pase (de 26 yardas) de Allen para abrir el marcador en favor del equipo visitante. El punto extra fue bueno y tocó su oportunidad a Derek Carr y sus “malosos”. La respuesta de Derek Carr (4) concluyó con un gol de campo, de 54 yardas, anotado por el pateador Daniel Carlson (2), quien realizó un buen desempeño durante la derrota de su equipo.

Sin embargo, el mariscal de campo de Buffalo Bills dio muestra de su excelente brazo y pulverizó a la defensa de Las Vegas Raiders; con pases precisos manejó el centro, los laterales e inclusive entre los profundos, áreas difíciles de hallar receptores, sin riesgo de intercepción. La comunicación que tuvo con Stefon Diggs (14), terminó con seis recepciones para 115 yardas.

Por su parte, Derek Carr tuvo una sólida actuación por los locales, al completar 32 de 44 envíos para 311 yardas y dos touchdowns. Carr, quien sigue sin ser interceptado en esta campaña, superó a Ken Stabler y se estableció como el líder histórico de la franquicia con 151 pases de anotación.

Contacte a Frank Alejandre en: falejandre@espanol.reviewjournal.com, o siga la cuenta de Twitter de El Tiempo: @eltiempolv.

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