Los esfuerzos del sindicato de maestros no afectarán al estadio de los A’s, según LVCVA
Un jugador clave que ayudó a los Oakland Athletics obtener hasta 380 millones de dólares en financiación pública para un estadio en Las Vegas de 1.5 mil millones de dólares no está preocupado por el esfuerzo de los educadores del estado que buscan detener la financiación de la concesión.
La Asociación de Educación del Estado de Nevada (NSEA) presentó en junio la documentación para formar un comité de acción política (PAC) destinado a hacer todo lo posible, incluidos los litigios y llevar el asunto a votación pública, para anular los cientos de millones de dólares que el proyecto de ley 1 del Senado (SB1), que se convirtió en ley el mes pasado, proporcionaría al equipo.
El mayor sindicato de maestros del estado, la Asociación de Educación del Condado Clark, dijo más tarde que no apoyaba la iniciativa del grupo estatal.
El presidente y director ejecutivo de la Autoridad de Convenciones y Visitantes de Las Vegas (LVCVA), Steve Hill, que participó en varias presentaciones a la Legislatura sobre los planes del estadio de los A’s, dijo el martes que cualquier intento de reducir la financiación pública del estadio llegaría demasiado tarde.
“Los litigios estarían desafiando el voto de la supermayoría de la Legislatura, y eso es erróneo”, dijo Hill el martes durante la reunión de la junta directiva de LVCVA. “Eso no irá a ninguna parte”.
Si el grupo tuviera éxito en llevar el tema a votación, eso no podría ocurrir hasta noviembre de 2024, y el acuerdo con los A’s ya estaría finalizado, dijo Hill.
“Es difícil llevar eso a votación, pero ese es otro tema”, dijo Hill. “Pero habremos terminado nuestro contrato antes de que se celebre la votación. Ese contrato estaría en vigor sobre la base de la ley (SB1) que es actualmente válida. …Así que, si alguien más busca construir un estadio de béisbol en el futuro, puede o no puede ser capaz de hacer eso, pero tenemos una ley que nos permite ir a entrar en un contrato con el fin de hacer eso, y eso es lo que planeamos hacer”.
La NSEA dijo que los que presionaron para el plan del estadio están pasando por alto los esfuerzos y las preocupaciones de los educadores en el estado.
“Cualquiera que conozca a los educadores entendería que decirles que algo no se puede hacer simplemente los motiva más”, dijo la NSEA en un comunicado. “Los educadores hacen lo imposible todos los días”.
Los A’s todavía necesitan que la Major League Baseball (MLB) apruebe su traslado con el voto del 75 por ciento de los dueños de los equipos. No hay un calendario para cuando los A’s presentarán su solicitud de reubicación a la liga. Una persona con conocimiento de la situación dijo al Las Vegas Review-Journal en junio que el equipo ha comenzado ese proceso, y el comisionado de la MLB Rob Manfred lo confirmó el martes.
“Han comenzado a enviar información relacionada con su solicitud de reubicación”, dijo Manfred a Baseball Writers’ Association of America en una conferencia de prensa en Seattle. “No está completa en este momento”.
A partir de ahí, los A’s y la Autoridad del Estadio de Las Vegas, que preside Hill, podrían trabajar en la finalización de los contratos que llevarían a la construcción del estadio y el traslado del equipo al sur de Nevada.
“Entonces tendríamos que pasar por un montón de contratos antes de poder dirigirnos tanto al condado como al estado y pedirles que emitan bonos y desarrollen la transferencia de créditos fiscales”, dijo Hill. “Ese proceso está actualmente en la ley ahora. Eso no cambiará en los próximos 14 meses”.
Contar con un estadio de 30 mil asientos llenará el vacío de los eventos que no pueden llenar Allegiant Stadium y son ligeramente demasiado grandes para T-Mobile Arena, dijo Hill.
“Nos han llamado organizaciones completamente diferentes y nos han dicho… ‘Queremos hacer esto o aquello allí’. Así que eso también nos entusiasma”, afirmó Hill.
Además de atraer acontecimientos, la construcción del estadio y el funcionamiento de las instalaciones generarán un gran número de puestos de trabajo y supondrán un retorno de la inversión, afirmó Hill.
“Los ingresos fiscales serán al menos el triple de los que se inviertan en este proyecto”, afirmó Hill. “Esa es la definición de un buen negocio. Creo que acabará siendo más que eso”.
