Sospechoso vuelve al tribunal por asesinato del reportero
El exadministrador público del Condado Clark, Robert Telles, acusado de matar al reportero de investigación del Review-Journal Jeff German, tiene previsto comparecer ante el tribunal el martes por la mañana.
La fiscalía ha acusado a Telles de apuñalar mortalmente a German, de 69 años, en septiembre de 2022 por unos reportajes que el reportero había escrito sobre la conducta de Telles como funcionario electo. Durante una audiencia a principios de este mes, el juicio por asesinato de Telles fue aplazado después de que los fiscales argumentaran que querían tener acceso a la información de los dispositivos personales de German, que fueron confiscados por la policía después de que fuera asesinado.
Telles, actuando en contra del consejo de su abogado, había presionado previamente para que el juicio siguiera adelante este mes. Pero el abogado defensor Robert Draskovich dijo durante una audiencia en el tribunal el 12 de marzo que Telles ya no se opone a los intentos de los fiscales de retrasar el juicio, porque la policía está proporcionando información a los abogados sobre una investigación de soborno que involucra a Telles y que es anterior al asesinato de German.
El Review-Journal ha informado anteriormente de que la policía estaba investigando acusaciones de que Telles orquestó un esquema de compraventa de viviendas para beneficiarse de las ventas de propiedades gestionadas por la oficina del administrador público.
Copias tachadas de las órdenes de inspección publicadas por el Departamento de Policía Metropolitana muestran que los investigadores confiscaron varios teléfonos y laptops como parte de la investigación.
Telles dijo anteriormente que quería que el juicio siguiera adelante a pesar de no tener acceso a la información sobre los dispositivos personales de German, porque Telles dijo que no creía necesitar la información para su defensa. Telles se ha declarado inocente de un cargo de asesinato, y ha alegado que fue incriminado por el asesinato de German.
El Review-Journal inició una larga batalla legal para impedir que los funcionarios registraran los dispositivos de German, que culminó con la sentencia del Tribunal Supremo de Nevada en octubre, según la cual la ley estatal de protección de los periodistas contra la revelación forzosa de fuentes sigue aplicándose a los dispositivos de German después de su muerte.
