Niña de cinco años alcanzada por una bala perdida es hospitalizada
Los padres de una niña de cinco años alcanzada por una bala perdida dentro de un apartamento al oeste del valle de Las Vegas a principios de este mes dijeron que su hija permanece hospitalizada y pidieron el apoyo del público.
El 20 de noviembre, alrededor de las 4 p.m., Porschia Harris escuchó un golpe y encontró a su hija Draya Harris tendida en el piso del baño rodeada de sangre.
Draya es una de los cuatro hijos de Porschia y Gregory Harris, todos menores de 10 años. Porschia estaba en casa con tres de sus hijos cuando dispararon a Draya.
Al principio pensaron que la sangre era de una caída y más tarde descubrieron en el University Medical Center que tenía una bala alojada en el cuello.
Según un reporte del Departamento de Policía Metropolitana, la bala entró por el hombro de Draya y le seccionó la médula espinal.
Hasta el jueves por la noche, la familia había recaudado en internet unos 2,200 dólares para solventar los gastos médicos.
Su madre describió a Draya como una niña activa a la que le gustaba correr, hacer gimnasia, cantar y bailar.
Gregory Harris dijo que Draya ilumina cada habitación en la que está y es el “alma de la fiesta”.
“Es una persona cariñosa, atenta y dulce”, dijo.
La policía acusó a Arreion Willoughby, de 31 años, de efectuar un disparo desde un apartamento vecino que atravesó una pared contigua y alcanzó a Draya.
Los agentes encontraron un agujero de bala en la pared del baño que daba a otra unidad, según un reporte de arresto, y cuatro niños estaban en el apartamento de Willoughby cuando disparó.
La fiscalía del Condado Clark acusó a Willoughby de maltrato infantil con resultado de lesiones corporales graves, de disparar un arma en una estructura ocupada y de posesión prohibida de un arma de fuego.
Willoughby permanece detenido bajo fianza de 500 mil dólares y deberá comparecer ante el tribunal el 11 de diciembre.
