Madre demanda a CCSD por fotos tomadas de los genitales de su hijo

Una madre presentó una demanda contra el Distrito Escolar del Condado Clark (CCSD) por un incidente en el que, dice, un compañero tomó fotos de los genitales de su hijo y las compartió con otros estudiantes.

En la demanda también acusa a los maestros y administradores de redistribuir las fotos entre ellos. A consecuencia de ello, según la denunciante, el niño experimentó un aumento de la ansiedad y no volvió a la escuela durante el resto del semestre, ni asistió a su graduación de octavo curso.

La denuncia fue presentada el 6 de septiembre por Bobby Steele en nombre de un alumno de secundaria –al que se hace referencia en la denuncia como “C.S.”– de quien Steele dijo que está en el espectro autista y tiene discapacidades verbales. También tiene un plan de aprendizaje individualizado con el CCSD para ayudar con discapacidades, de las cuales, dice la queja, su escuela, Martin Middle School, era consciente.

La demanda hace nueve reclamaciones de reparación, y pide más de 15 mil dólares por daños y perjuicios en general, y daños especiales por más de 15 mil dólares para la atención médica y el tratamiento para el estudiante, de quien se dice que ha experimentado una mayor confusión emocional a causa del incidente.

El alumno tiene la costumbre de bajarse los pantalones hasta los tobillos cuando usa un urinario, hábito del que su escuela estaba al corriente, afirma la denuncia. El 4 de marzo, otro alumno entró en el cuarto de baño mientras C.S. estaba allí y le llamó por su nombre, haciendo que se diera la vuelta y mostrara sus genitales, según la denuncia. El estudiante entonces tomó fotos de C.S. con los pantalones bajados y los genitales expuestos, y las compartió en un chat grupal y en las redes sociales a la gente, según la denuncia. Steele dijo que no está claro cuántas personas han visto las fotos.

“Este es un ejemplo clásico de un estudiante tratado como un objeto”, dijo al Review-Journal Sam Castor, socio administrativo de Lex Tecnica, el despacho jurídico que representa a Steele.

Según la denuncia, no había ningún adulto presente durante el incidente. En ella se dice que se supone que un asistente docente especializado debe acompañar y monitorear a los estudiantes con necesidades especiales cuando sea necesario.

“Esta negligencia infringió los protocolos de seguridad aplicables a C.S.”, afirma la denuncia.

También dice que no estaba en ningún baño para alumnos con necesidades especiales y que Steele no tenía conocimiento de que existiera tal baño en la escuela.

“Si en la escuela hubiera habido un baño especial, con toda probabilidad C.S. habría estado más protegido de la violación de sus derechos que se describe a continuación”, dice la denuncia.

El incidente, según la denuncia, no era la primera vez que el distrito escolar se percataba de la posible intimidación y acoso del alumno mientras estaba en el baño. Su hábito de desvestirse para orinar había sido reportado a y por CCSD al menos tres veces, señala la denuncia.

Cuando empezó a ir a la escuela, Steele dijo que ella había informado a los funcionarios y al personal de la escuela de su hábito de bajarse los pantalones.

El 8 de noviembre de 2023, una maestra llamó a Steele para expresar su preocupación por el hábito de C.S. de quitarse la ropa porque temía que otros estudiantes pudieran aprovecharse de él y tomar fotos o videos y compartirlos. Dijo que quería hablarle de la importancia de darle la capacitación adecuada en relación con sus hábitos en el baño. La maestra también le aseguró que ella y otros miembros de la escuela ya estaban haciendo esfuerzos para solucionar este problema, según la denuncia.

Maestros las reenvían

Después de que uno de los alumnos del chat grupal contara el incidente a un maestro, varios maestros y administradores vieron las fotos y se las reenviaron unos a otros, según la denuncia. El funcionario que investigó el caso se aseguró de que las fotos se borraran de “ciertos teléfonos”, afirma la denuncia. También reprendió a un maestro por redistribuirlas, según la denuncia.

El Review-Journal no nombra a los maestros porque no son demandados en el caso. El despacho jurídico afirma que se reserva el derecho a modificar la denuncia si descubre más información, ya que cualquiera que posea pornografía infantil es responsable.

Erv Nelson, abogado del caso, dijo que no podía suponer cuáles fueron las motivaciones de los maestros para compartir las fotos.

“En este momento, no conocemos realmente muchos de los hechos para decir que estos son los motivos”, dijo al Review-Journal. “Esos son los hechos y detalles que esperamos averiguar”.

Ni Steele ni su hijo han visto las fotos, según la denuncia.

Por ahora, la denuncia afirma que responsabiliza al CCSD de las acciones de los maestros.

“Creemos que el distrito escolar es legalmente responsable de las acciones y omisiones de sus empleados, su personal”, dijo Nelson.

CCSD declinó hacer comentarios sobre el litigio pendiente.

Repercusiones en el alumno

Después de que la escuela llamara a Steele para informarle del incidente, ella y el estudiante fueron a la escuela para una reunión al día siguiente.

Durante la reunión, el estudiante “se puso extremadamente agitado, lo que se evidenció en que agarraba fuertemente el brazo de la demandante, se movía incómodo, gemía, era incapaz de quedarse quieto y actuaba de manera alterada”, según la demanda.

Aunque en la denuncia se afirma que fue incapaz de transmitir sus sentimientos, Steele comprendió que estaba “profundamente mortificado, avergonzado, herido y dañado mental y emocionalmente”.

Nelson dijo que ha sido difícil averiguar qué ocurrió exactamente, dadas las dificultades verbales del alumno.

El alumno se negó a volver a la escuela durante el resto del semestre, empezó a tener problemas para dormir o disfrutar de las actividades cotidianas típicas y no asistió a su ceremonia de graduación de octavo curso.

“Al someter a este menor C.S. a continuos abusos físicos y psicológicos, el CCSD ha provocado que C.S. no haya podido disfrutar de los beneficios de una educación”, afirma la denuncia.

Ahora asiste a la Stewart Autism School, pero sigue teniendo ansiedad, y Steele tiene que consolarlo y animarlo a asistir a la escuela, según la denuncia.

“Es traumatizante”, dijo Castor.