Jueza reglamenta que jurado debe escuchar las pruebas del asesinato en una feria de autos
Por Sabrina Schnur · Las Vegas Review-Journal
Un hombre acusado de dar un puñetazo mortal a otro en una exposición de autos debe ser juzgado por asesinato, según decidió el miércoles una jueza.
La jueza de paz de Las Vegas, Diana Sullivan, reglamentó durante una audiencia preliminar que un video mostraba a Santiago Vargas propinando un puñetazo a Armando Muñoz-Armas, de 30 años, a primera hora del 3 de septiembre en el terreno de Llama, en North 9th Street.
“Sí vi el puñetazo”, dijo Sullivan, citando los últimos segundos de un video grabado desde el otro lado de la calle, en el que Muñoz-Armas y Vargas aparecían apenas unos píxeles en la esquina de la pantalla.
El abogado defensor Chris Rasmussen argumentó que no se había presentado ningún testigo presencial. Durante la audiencia, Rasmussen confirmó con el detective del Departamento de Policía Metropolitana Mitchell Dosch que los agentes nunca acudieron al terreno, no tomaron fotos de la escena del crimen ni recogieron pruebas en la zona.
Dosch dijo que se avisó a los agentes después de que Muñoz-Armas estuviera en el Sunrise Hospital and Medical Center, donde murió.
Angélica Medina, cuñada de Muñoz-Armas, declaró durante la audiencia que estaba con su esposo y sus cuñados viendo el show de autos cuando escuchó gritos.
“Cuando di la vuelta al auto que tenía delante, vi a mi cuñado en el piso”, dijo entre lágrimas. “Fui hacia él e intenté que se despertara, pero no pude”.
Medina dijo que no vio lo que le ocurrió a su cuñado.
Los fiscales mostraron un video del cercano Dragon Motel que mostraba el terreno de Llama en una pequeña esquina de la pantalla. Dosch dijo que el video mostraba a Muñoz-Armas acercándose a la camioneta de Vargas. Vargas salió del lado del conductor, y Dosch dijo que dio un puñetazo a Muñoz-Armas una vez, haciéndolo caer.
Vargas volvió a subir a su camioneta y fue visto en al menos dos cámaras abandonando el lugar tras la pelea.
Tras su testimonio, Medina pasó junto a Vargas al salir de la sala, lanzó un insulto y dijo “mereces pudrirte en el infierno”.
Tras la audiencia, varios familiares de Muñoz-Armas aplaudieron y vitorearon en el pasillo.