Hombre es condenado a prisión por vender fentanilo que provocó una sobredosis mortal
Un hombre de Las Vegas fue condenado el martes a hasta 10 años de prisión por vender las pastillas con fentanilo con las que su amigo sufrió una sobredosis mortal.
Edward Romero-Cordero, de 29 años, se enfrentaba inicialmente a un cargo de asesinato en segundo grado por vender las pastillas que provocaron la muerte de Shane Bowman, de 32 años, pero en octubre se declaró culpable de un delito grave de homicidio voluntario. Según un reporte de arresto, Bowman fue hospitalizado y murió unas nueve horas después de comprar aproximadamente 200 dólares en píldoras que estaban mezcladas con fentanilo el 21 de febrero de 2021.
Bowman pensó que estaba comprando Percocet de Romero-Cordero, pero tuvo una sobredosis después de tomar solo la mitad de una píldora adulterada, dijo el jefe adjunto del fiscal de distrito Michael Schwartzer durante una audiencia de sentencia el martes. Dijo que la sentencia que recibió Romero-Cordero era la más alta posible por homicidio voluntario.
El abogado defensor Erick Ferran le dijo al juez que los dos hombres eran amigos, y que Romero-Cordero estaba en medio de su propia adicción cuando le vendió las pastillas a Bowman.
“Esa media pastilla fácilmente podría sido consumida por él”, dijo Ferran.
Romero-Cordero estuvo callado durante la audiencia, y permaneció con la cabeza agachada mientras la jueza de distrito Jacqueline Bluth lo sentenciaba a entre cuatro y diez años de prisión.
“Solo quiero pedir perdón por todo lo que ha pasado, y a las personas que se han visto perjudicadas por esta situación”, dijo antes de que la jueza ordenara la sentencia.
La esposa de Bowman, Meli Bowman, relató a la jueza cómo encontró a su esposo desmayado en el piso de su baño después de haber tomado la píldora.
“El grito que escapó de lo más profundo de mi alma, nadie -y quiero decir nadie- debería tener que sentirlo nunca”, dijo Meli Bowman el martes.
Los familiares de Bowman que intervinieron durante la audiencia lo describieron como un hombre alegre al que le encantaba vivir aventuras. Meli Bowman dijo que operaba una empresa de limpieza y disfrutaba de escalar rocas por Las Vegas.
Su madre, Ronda Bowman, dijo que su hijo vivió en frente de ella durante los últimos años de su vida, y que su familia no ha sido la misma desde su muerte.
“Me siento bendecida por la vida que vivió, pero lloro por la que no vivió”, declaró.
Romero-Cordero fue una de un puñado de las personas que se han enfrentado a cargos de asesinato en sobredosis mortales en los últimos años, aunque ninguno de los acusados ha ido a juicio o ha sido condenado por un cargo de asesinato.
La Legislatura de Nevada está estudiando actualmente proyectos de ley que establecerían penas por tráfico de fentanilo, basadas en la cantidad de droga encontrada en posesión de una persona.
Tras la audiencia del martes, Ronda Bowman dijo que le parecía justo que Romero-Cordero fuera condenado a la pena máxima por el cargo al que se declaró culpable.
“Habría estado bien que fuera más alta”, dijo, y añadió que espera que los legisladores aumenten las penas por delitos relacionados con el fentanilo.
