Cómo funciona el CSI de Metro en Las Vegas para dar cierre a víctimas y familias
Los analistas de la escena del crimen no pueden volver a empezar. Solo tienen una oportunidad para recoger pruebas y documentar la escena del crimen.
En Las Vegas, ser analista de escenas del crimen en el Departamento de Policía Metropolitana significa formar parte de un equipo de 80 personas cuyo objetivo es responder a las escenas del crimen para probar o refutar que se ha cometido un delito.
“Es muy importante para las víctimas y sus familiares que encontremos todo lo que podamos… solo queremos poner fin a la situación de las personas afectadas”, declaró Kristin Grammas, directora de Investigaciones en de la Escena del Crimen (CSI).
Las analistas de la escena del crimen de mayor rango, como Lara Alexander y Sabrina Steinmetz, trabajan en turnos de 10 horas, cuatro días a la semana. A diferencia de la mayoría de los trabajos, si llega una llamada cerca del final de un turno, no puede esperar hasta mañana.
“Tendremos que quedarnos y terminarlo”, dice Steinmetz. “Una vez que empezamos algo, lo terminamos”.
El tiempo que se pasa en la escena de un crimen varía según el tipo de llamada, pero el tiempo que se pasa en la escena es igualado y a veces superado por el tiempo que se pasa en el laboratorio de criminalística después de que se recogen las pruebas.
Una vez de vuelta en el laboratorio, se realiza un tratamiento químico de los objetos para tratar de encontrar huellas dactilares y se recoge ADN. A continuación, las pruebas y las huellas se registran como pruebas.
Un supervisor y un analista de escenas del crimen responden a una escena típica, pero en las escenas del crimen más importantes, el trabajo en equipo entra en juego.
“En las escenas del crimen más grandes dividimos y conquistamos porque tenemos muchas más cosas que hacer”, dijo Grammas. “Así que tendremos a alguien que se encargue de las notas y de reportar el aspecto, a veces hacen la fotografía y luego normalmente tenemos a uno que hace la recolección de evidencia y nuestra diagramación”.
Además de las funciones de analista de escenas del crimen, Alexander trabaja como enlace de inteligencia, colaborando con el equipo de CSI, el laboratorio de criminalística y los detectives para asegurarse de que todo el mundo está de acuerdo sobre las pruebas. Los analistas senior rotan en este puesto cada dos años.
Alexander recuerda una de sus primeras misiones durante la capacitación sobre el terreno con un analista senior tras terminar la academia de CSI.
“Nunca había visto un cadáver antes de venir aquí… Era una especie de ‘hazlo o déjalo’. Voy a ser capaz de hacer este trabajo o no”, dijo Alexander.
Steinmetz trabajó como representante del servicio de patrullas de la Policía Metropolitana antes de pasar al CSI. Steinmetz llamó a su anterior destino un trampolín para llegar a CSI, ya que adquirió experiencia procesando huellas dactilares y fotografiando escenas del crimen.
Ahora es la coordinadora de capacitación de CSI y dirige la academia de la unidad.
“Me encanta nuestro trabajo porque cada día es diferente”, dice Grammas. “Nunca sabes lo que va a pasar”.
