Aumentan las penas por conducción imprudente en Nevada con la Ley de Rex
La Ley de Rex se convirtió en ley de Nevada después de que el gobernador Joe Lombardo firmara el proyecto de ley del Senado que aumenta las penas por conducción imprudente en la ley el martes por la tarde.
Lombardo firmó el proyecto de ley 322 del Senado justo después de las 3 p.m. el martes por la tarde. La ley recién firmada aumenta las penas por conducción imprudente con resultado de lesiones corporales graves o muerte al ir a más de 50 mph por encima del límite de velocidad o al conducir en zonas escolares o de seguridad para peatones.
La ley anterior conllevaba una pena de uno a seis años de prisión y una multa de entre dos mil y cinco mil dólares.
Ahora, los conductores imprudentes que superen en más de 50 mph el límite de velocidad o que circulen por una zona escolar o de seguridad peatonal en el momento de la colisión se enfrentarán a una pena de seis a diez años, con las mismas multas que antes. La pena por conducción imprudente con resultado de lesiones corporales graves o muerte cuando el conductor circulaba a menos de 50 mph por encima del límite de velocidad no cambiará con la nueva ley.
La versión inicial del proyecto de ley proponía aumentar las penas de uno a diez años para los conductores que circularan a menos de 50 mph y de ocho a 20 años para los conductores que circularan a más de 50 mph en el momento de la colisión, pero fue modificada antes de ser aprobada por unanimidad en el Senado en abril. El proyecto fue aprobado por unanimidad en la Asamblea a finales de mayo.
El proyecto de ley fue llamado Ley de Rex en honor de Rex Patchett, un niño de 13 años que fue asesinado mientras andaba en un scooter en frente de su escuela por un conductor imprudente que perdió el control de su auto mientras iba a más de 90 mph.
El senador Jeff Stone, republicano por Henderson, introdujo por primera vez el proyecto de ley al Senado después de Jason Patchett, padre de Rex Patchett, se acercó a él y el asambleísta Toby Yurek, republicano por Henderson, después de que el conductor responsable de la muerte de su hijo recibiera la sentencia máxima anterior por conducción imprudente.
Patchett dijo sentirse “agridulce” por la promulgación de la ley.
“Es agridulce en el sentido de que nuestra familia llorará para siempre la pérdida de nuestro precioso hijo Rex”, dijo Patchett, “y dulce en el sentido de que nos sentimos honrados de representar el legado de nuestro hijo Rex ayudando a las futuras víctimas de la conducción imprudente”.
