Ruggs comparecerá de nuevo ante el juez que se recusó
Un juez de Las Vegas el miércoles retrasó una decisión sobre si recusarse una vez más de supervisar el caso fatal de conducción bajo la influencia de sustancias (DUI) del exjugador de los Raiders Henry Ruggs.
Los abogados defensores le pidieron al juez de paz Joe Bonaventure, que explicara por qué se había retirado anteriormente de presidir el caso, pero el juez dijo que no creía que las reglas que rigen la conducta judicial establecieran claramente que estaba obligado a dar explicaciones. Bonaventure dijo que revisaría la jurisprudencia anterior y fijó otra audiencia para el 22 de marzo.
“La cuestión aquí es si tengo la obligación de decir de por qué me recusé”, dijo Bonaventure. “El registro que hice en la última cita judicial creo que fue suficiente”.
Ruggs se enfrenta a cargos de DUI, conducción imprudente y posesión de un arma de fuego bajo la influencia en relación con el accidente de noviembre de 2021 en el que murieron Tina Tintor, de 23 años, y su perro. El caso ha rebotado entre diferentes jueces en el Tribunal de Justicia de Las Vegas en las últimas semanas después de los desafíos de los abogados defensores.
El cambio comenzó con los abogados defensores David Chesnoff y Richard Schonfeld argumentando que Ruggs fue “señalado” cuando la jueza de paz Ann Zimmerman se cambió a seguir supervisando el caso en enero. El caso había sido programado para el tribunal especializado en DUI, y Bonaventure había tomado el tribunal a principios de año durante las reasignaciones judiciales de rutina.
La jueza de distrito Jennifer Schwartz, ordenó entonces que el caso fuera trasladado al departamento de Bonaventure, y señaló en una orden que la jueza de paz Harmony Letizia debería supervisar el caso si no había un tribunal especializado en DUI que se encargara del mismo.
El 21 de febrero, Bonaventure se recusó después de declarar que estaba preocupado por presidir el caso debido a los comentarios que hizo al respecto mientras se postulaba para el cargo el año pasado. Bonaventure presidió la comparecencia inicial de Ruggs y fijó una fianza de 150 mil dólares.
Los abogados defensores presentaron otra petición en el Tribunal de Distrito para que el caso fuera trasladado de nuevo a Bonaventure, argumentando que no explicó a fondo por qué no podía supervisar los procedimientos.
El lunes, Schwartz movió el caso de nuevo a la sala de Bonaventure para una audiencia de seguimiento, pero declaró que no lo obligaría a supervisar el caso.
A Ruggs se le acusa de haber conducido a 156 mph por una calle residencial segundos antes del accidente mortal. Los fiscales dijeron que después del choque su nivel de alcohol en sangre era del 0.16 por ciento, el doble del límite legal para los conductores en Nevada.
