Nuevas concejales se preparan para ocupar el Ayuntamiento de Las Vegas
Llenar la documentación para presentarse como candidato al Concejo de Las Vegas es quizás la parte más fácil del largo proceso.
Los candidatos se apoyan en sus currículos para presentar sus plataformas, con la esperanza de ganar suficientes votos. En cuanto se certifica su elección, una llamada telefónica del secretario municipal les informa de que ha llegado la hora de la orientación.
Las recién estrenadas concejales Nancy Brune y Francis Allen-Palenske, saben que estaban todo lo preparadas que podían estar cuando juraron su cargo y presidieron su primera reunión el miércoles: una es experta en políticas, fundadora del centro de investigación y reflexión política Guinn Center, mientras que la otra fue elegida dos veces para la Legislatura de Nevada.
Aún así, reconocen una amplia curva de aprendizaje. Pero las concejales, que se hicieron amigas durante la campaña electoral, lo están superando juntas.
“Hay mucho que aprender”, le dijo Brune a Review-Journal después de la reunión del miércoles. “Se lo advertí a todo el mundo, hago un montón de preguntas”.
Para conocer el terreno, Brune y Allen-Palenske han asistido a largas, y a veces agotadoras, reuniones en el Ayuntamiento.
Allí les han entregado “las carpetas más grandes que se pueden encontrar en una tienda de material de oficina”, explica Allen-Palenske. “Y te las dan hasta que ya no puedes cargar con ellas”.
“Es como beber de una manguera de incendios”, dice Allen-Palenske, cuyo esposo es capitán del cuerpo de bomberos de Las Vegas.
Al servicio de cientos de miles
Las concejales actuarán en nombre de 667,679 residentes y de una ciudad cuyos presupuestos de explotación y capital ascienden a casi dos mil millones de dólares en el actual ejercicio fiscal 2023, según cifras facilitadas por la ciudad.
Es probable que participen en duras negociaciones y desacuerdos.
Por ejemplo, la disputa de años con los urbanizadores del desaparecido campo de golf de Badlands, con responsabilidades judiciales estimadas actualmente en 87.45 millones de dólares, o 130.97 dólares por habitante de Las Vegas.
La alcaldesa, Carolyn Goodman, escribió en un comunicado esta semana que la ciudad ha intentado “llegar a una resolución razonable, y avanzar de forma positiva para todos los habitantes de Las Vegas”.
Y añadió: “Al final, espero la última palabra del Tribunal Supremo sobre si la aprobación discrecional del Concejo de la Ciudad y las denegaciones de solicitudes relativas al campo de golf privado en pleno funcionamiento del urbanizador —comprado por cuatro millones de dólares— deben poner a los contribuyentes de Las Vegas en complicaciones por cientos de millones de dólares en supuestos daños”.
En una entrevista telefónica, Goodman destacó la diversidad de voces en el Concejo, señalando que estaba “encantada” de sentarse junto a las nuevas concejales, a las que llamó “personas muy brillantes”.
El Concejo cuenta ahora con cinco mujeres, un hombre afroamericano y un hombre gay.
“Creo que es un momento emocionante”, dijo Brune. “El Concejo sigue reflejando la diversidad de Las Vegas”.
Goodman compartió las palabras de sabiduría que tenía para sus dos nuevos colegas.
“Miren al público en general como un todo” y “mi consejo es que consulten con nuestra oficina legal, con las leyes de planificación, estatales, federales y municipales” a la hora de desarrollar propuestas.
“Legado de amor”
Los asistentes al abarrotado Ayuntamiento sacaron sus teléfonos y apuntaron sus cámaras hacia el estrado cuando comenzó la ceremonia matutina.
Sus seres queridos rodearon a Allen-Palenske y Brune mientras la alcaldesa pronunciaba dos veces los estándares de juramento. Las mujeres, con las manos sobre las biblias familiares, respondieron “sí, quiero” después de que Goodman leyera el juramento oficial del cargo.
A continuación, se les obsequiaron rosas y se les entregaron los certificados de elección entre aplausos.
“Vengo de una larga fila de servidores públicos”, dijo Allen-Palenske en su primer discurso público como concejal, rindiendo homenaje a su bisabuela, quien sirvió como enfermera en la Primera Guerra Mundial, a su padre, agente de policía, a su madre, inmigrante coreana, y a otros que han servido en el ejército. “Continuaré su legado de amor y servicio a una causa más grande que nosotros mismos”.
Luego se dirigió a los habitantes de Las Vegas: “Seré una diligente servidora del pueblo, la puerta de mi oficina permanecerá abierta para cualquiera que quiera hablar conmigo”.
Allen-Palenske declaró después a Review-Journal que está aprendiendo a compaginar su apretada agenda con su vida familiar. Dos de sus tres hijos son todavía menores de edad.
Sostuvo que la seguridad pública sigue siendo su principal prioridad para el Distrito 4 en el oeste del valle.
Allen-Palenske sabe que le queda mucho por aprender, y más noches en casa en las que llevará un rotulador fluorescente a para marcar fragmentos en las grandes carpetas.
“Nada en el Ayuntamiento es como la Legislatura”, dice la exasambleísta. “Tengo la sensación de que voy a aprender cada día de mis cuatro años de mandato”.
“Esperando el reto”
Brune les dijo a los reunidos en el Ayuntamiento que el miércoles era un día especial por el que sentía una “enorme gratitud”.
“Estar aquí arriba es realmente más grande que yo”, dijo. “Se necesita un esfuerzo de equipo y el capitán de mi equipo es Dios”.
Describió el Distrito 6 en la zona de Centennial Hills como “el mejor distrito de Las Vegas”.
Brune destacó su visión de “anteponer las personas a la política”, y añadió: “Espero trabajar duro para seguir ganándome su respeto”.
Más tarde, declaró a Review-Journal que tendrá que trasladar las políticas a la política, algo que la pone nerviosa. “Pero estoy deseando afrontar el reto”, dijo.
Brune lamentó que su difunto padre, un latino que luchó por los derechos civiles en el movimiento chicano, no pudiera estar allí para verla jurar el cargo.
“Creo que su sueño era que nos presentáramos a elecciones”, dijo refiriéndose a ella y a su hermana, quien está considerando presentarse a las elecciones en Texas. Su madre, quien había planeado un viaje a las islas Galápagos antes de que nadie creyera que la elección de su hija pudiera materializarse, tampoco estuvo presente.
Hasta ahora, Brune ha escuchado a los electores que le han planteado problemas en los estacionamientos. Ha mantenido durante un periodo transitorio a un empleado de la anterior concejal, Michele Fiore, a la que sustituyó. A partir de la semana que viene, la nueva concejal dijo que profundizará en el funcionamiento de cada departamento municipal.
También tiene previsto organizar las reuniones periódicas de Fiore con los electores para ayudarles a planificar el futuro.
“Yo escucho antes de hablar, así que quiero ir al proceso de escuchar y luego averiguar lo que tiene sentido abordar en los primeros 100 días”, dijo Brune. “Y luego los próximos 200 días, etc.”.
