Los Raiders deciden divertirse y vencen a los Cowboys en tiempo extra
ARLINGTON, Texas — Los Raiders, que se tambalean tras una racha de tres derrotas que los ha puesto al borde de otro desvanecimiento en la segunda mitad, llegaron a Texas el jueves para jugar contra los Dallas Cowboys.
Pero primero, se comprometieron a sí mismos. “Vamos a divertirnos hoy”, es lo que dijo el wide receiver Hunter Renfrow.
Así de fácil, el peso del mundo bajo el que los Raiders habían estado jugando las últimas semanas se había levantado.
Cuando el gol de campo de 29 yardas de Daniel Carlson llegó en el tiempo extra para vencer a los Cowboys 36-33, los Raiders habían exorcizado algunos demonios importantes y se encaminaron en la carrera de los playoffs de la AFC.
“Estamos ahí, con una posibilidad y una oportunidad”, dijo el quarterback Derek Carr.
Lo cual es mucho más de lo que pudieron haber dicho cuatro días antes después de perder ante los Cincinnati Bengals, lo cual los dejó en el tercer lugar de la AFC Oeste y en la mira de la persecución de los comodines.
“No quieres decir que es una victoria obligatoria, pero creo que lo sentimos un poco”, dijo Renfrow. “5-6 es mucho peor que 6-5. Vencer a los Cowboys en Thanksgiving en horario de máxima audiencia, nos da mucha confianza. Estando 6-5, tenemos un largo camino por delante, pero hoy dimos un paso en la dirección correcta”.
En más niveles que la clasificación.
Después de tres actuaciones ofensivas desganadas, los Raiders salieron victoriosos con 509 yardas de ataque, incluyendo 143 yardas de carrera, 137 yardas en ocho recepciones de Renfrow, tres recepciones para 102 yardas de DeSean Jackson y cinco goles de campo de Carlson.
En el timón de todo esto estuvo Carr, que salió de una mini depresión con 373 yardas y un touchdown, mientras que evitó el error de las pérdidas de balón que le habían afectado recientemente.
“Ha estado un poco desincronizado. Todos hemos estado un poco desincronizados”, dijo el entrenador interino de los Raiders, Rich Bisaccia.
Se recuperaron de eso el jueves, subiendo 7-0 con el lanzamiento de touchdown de Carr a Jackson de 56 yardas y luego resistiendo cada golpe de los Cowboys mientras siempre se mantenían por delante o empatados en el marcador.
En el proceso, se sobrepusieron a las 14 penalizaciones que cometieron para 110 yardas, una lesión de rodilla del ala cerrada Darren Waller en el segundo cuarto que lo dejó fuera el resto del partido, hubo una multitud alborotada en AT&T Stadium y 375 yardas de pase del quarterback de los Cowboys, Dak Prescott.
Fue todo lo que no habían hecho durante su racha de tres partidos perdidos.
“Estoy muy emocionado por los hombres que están ahí y por la forma en que han jugado todo el partido”, dijo Bisaccia.
La aparición de Jackson, en particular, fue significativa. Representó su primera gran actuación desde que los Raiders lo ficharon hace tres semanas para sustituir a Henry Ruggs. Con sus tres capturas, también forzó tres llamadas de interferencia de pase.
“Es divertido ser creativo con las jugadas en el campo y usar su velocidad”, dijo Carr. “Pero esa amenaza siempre está ahí”.
También lo estuvo un juego de carrera que promedió 4.1 yardas en 24 intentos, incluyendo 87 yardas y un touchdown de Josh Jacobs en 22 acarreos. Eso ayudó a abrir las cosas en el campo para que Carr atacara.
“Hace que todo sea más fácil, te lo prometo”, dijo Carr. “Siempre que puedes correr con el balón de esa manera con la acción de juego, los tiros, las grandes jugadas, la carrera después de la captura están ahí. Para tener ese tipo de juego de carrera, vamos a necesitarlo, especialmente a medida que el tiempo empeora… vamos a tener que ser duros y correr el balón y tener esa amenaza”.
Fue uno de los pocos pasos positivos que los Raiders dieron el jueves. Y por ahora, dio un nuevo impulso a su temporada.
