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Las cancelaciones de fútbol americano en las preparatorias no van a desaparecer pronto

Estaba tan emocionado con el regreso del fútbol americano de preparatoria el viernes que Tim Jackson fue a ver varios partidos. Solo que lo hizo a la antigua usanza: Subiendo a su vehículo y conduciendo, en lugar de usar el control remoto.

“No pude llegar a todos ellos en una noche, pero llegué a tres (Arbor View-Liberty, Palo Verde-Desert Pines, Durango-Silverado), y el ambiente estaba sobrecargado y los chicos estaban metidos en ello”, dijo Jackson, el director deportivo del Distrito Escolar del Condado Clark. “Fue bueno ver a nuestros niños siendo niños de nuevo”.

El primer fin de semana de vuelta tras la cancelación de la temporada de 2020 debido a la pandemia de COVID se consideró un éxito rotundo. Pero no todos los niños fueron vistos. Tres partidos en el sur de Nevada y cinco en el norte fueron cancelados por causas relacionadas con la pandemia, la elegibilidad de los jugadores o los incendios forestales que siguen ardiendo y ensuciando el aire.

Uno de ellos se canceló 17 minutos antes del inicio del partido.

Fue como en la canción “American Pie” en la que los jugadores intentaban salir al campo y la banda de música se negaba a ceder. Solo que era el humo de los incendios de matorrales el que se negaba a ceder, ahogando el partido Carson City-Sparks.

Cancelaciones inevitables

El martes, el partido en casa de Bishop Gorman contra la escuela privada del norte Bishop Manogue, programado para el viernes, fue cancelado por el humo del incendio de matorrales que ha impedido a los Miners practicar. Los partidos Desert Oasis-Del Sol e Indian Springs-Sandy Valley también fueron cancelados, sin que se diera ninguna razón.

Se esperan más cancelaciones esta semana (y muy probablemente en las próximas) a medida que se conozcan los resultados de las pruebas semanales de COVID.

Dustin Forshee, entrenador del subcampeón estatal de 2019, Centennial, dijo que los Bulldogs han estado en cuarentena tres veces durante 30 días desde que la pandemia golpeó y evitó por poco un cuarto cierre antes de perder 31-22 a Shadow Ridge en la noche de apertura.

“Nos perdimos la primera semana que pudimos tener el campamento porque tuvimos un entrenador que dio positivo”, dijo Forshee, añadiendo que jugar partidos “absolutamente” seguiría siendo una consideración semana a semana en medio del COVID. También dijo que las pruebas de COVID escalonadas (no todos los equipos se someten a las pruebas el mismo día) podrían dar lugar a cancelaciones de última hora o, al menos, del día del partido.

“Nuestro día de pruebas es el lunes, pero … es probable que haya un equipo que se someta a la prueba el martes –y esto fue lo que ocurrió con el partido de Bonanza (contra Cheyenne)– y luego el viernes recibieron los resultados, y cancelaron el partido. Los chicos del equipo universitario reciben sus jerseys, están en la escuela y luego a mitad del día, se enteran de que no van a jugar esta noche porque alguien dio positivo”.

Planes de contingencia

La Nevada Interscholastic Activities Association (NIAA) estuvo de acuerdo con Jackson del CCSD al decir que era estupendo ver un alto porcentaje de partidos jugados como estaba previsto el fin de semana de apertura. Pero se necesitaría un Ave María de las proporciones de Roger Staubach a Drew Pearson para que uno espere que el problema con el COVID desaparezca pronto.

La cuestión de la elegibilidad de los jugadores debería aclararse en gran medida después de que se conozcan las primeras calificaciones del semestre, dentro de una semana aproximadamente. Pero la NIAA, en colaboración con los distintos distritos escolares, ya está trabajando en un plan B (e incluso en planes C y D) en caso de que la pandemia siga causando estragos en los horarios. Otros deportes de otoño, como el fútbol, también han perdido partidos.

Es problemático reprogramar los partidos de fútbol porque las reglas permiten a los equipos jugar solo una vez durante un lapso de cinco días.

“Intentar reestructurar los partidos de los viernes y trasladarlos al lunes para poder jugar el sábado siguiente, se hace realmente difícil con el transporte y los funcionarios involucrados”, dijo Bartt Davis, coordinador de deportes de la NIAA. “Tenemos planes en el bolsillo, por así decirlo, pero preferimos no tener que indagar en ellos”.

Pero de todas las acciones que se están considerando, a la mayoría le sigue gustando más la de Tim Jackson de subirse al coche y conducir por la ciudad viendo sonrisas bajo las luces del viernes por la noche.

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