Al definirse como un soñador, el actor Ben Stiller no pudo evitar sentir cierta conexión con el guión de La increíble vida de Walter Mitty, cinta que, dirigida por él, centra su atención en un hombre que se la pasa soñando e imaginando situaciones favorables con tal de fugarse del mundo que le rodea, hecho que se conoce social y culturalmente como el Síndrome de Walter Mitty. “Muchas veces hacer eso ayuda a resolver problemas o situaciones. Para mí, soñar despierto es parte de mi realidad, ya sabes, es imaginar qué puedo hacer para poder solucionar alguna situación, sea laboral, personal o familiar. Ser un director de cine es ser un soñador todo el día. Cuando menos lo esperas tomas un momento de tu día y te pones a imaginar en todo eso que quieres transportar de tu cabeza al mundo real.
