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Pregúntale al pediatra: ¿Qué importancia tiene cuidar los dientes de leche?

Actualizado March 21, 2023 - 11:28 am

Ver el primer diente de tu bebé es un momento especial. A la mayoría de los pequeños les saldrán sus primeros dientes (primarios) alrededor de los seis meses de edad, aunque pueden salir dientes pequeñitos a partir de los tres meses.

¿Sabías que las caries pueden aparecer en cuanto el bebé tiene dientes? Como los dientes de leche se acaban cayendo, puede que no parezca tan importante cuidarlos bien. Sorprendentemente, los primeros dientes de tu hijo son esenciales para la salud de sus dientes permanentes, y la base de su salud para toda la vida.

Las caries se forman cuando las bacterias comunes que viven en nuestra boca dañan la superficie brillante de nuestros dientes, el esmalte. Las bacterias se alimentan de las sustancias azucaradas que quedan de lo que comemos y bebemos. En el proceso, crean ácidos que atacan el esmalte dental, abriendo la puerta a la caries.

Incluso los azúcares naturales de la leche materna y de fórmula pueden iniciar el proceso de caries. Y aunque los dientes temporales empiezan a caerse cuando los niños tienen unos seis años, lo que ocurra antes influirá en la salud dental de tu hijo a largo plazo. Las investigaciones demuestran que una dieta adecuada y unos buenos hábitos de higiene dental durante los primeros años de vida reducen el riesgo de caries a medida que el niño crece.

Aunque hemos avanzado mucho en la prevención de la caries, ésta es el problema de salud crónico más frecuente en los niños. De hecho, el 23 por ciento de los niños tendrá caries antes de cumplir los cinco años.

Estas son las medidas recomendadas por American Academy of Pediatrics (AAP) para prevenir las caries en bebés y niños pequeños.

Nada de biberones en la cama. Dormir al niño con biberón permite que los azúcares de la leche de fórmula y la leche materna permanezcan en los dientes, preparando el terreno para la caries. (De hecho, muchos médicos y dentistas se refieren a las caries tempranas como caries del biberón).

Manipula con cuidado chupones, cucharas y tazas. Las bacterias que provocan las caries pueden pasar fácilmente de una boca a otra. Así que, por ejemplo, debes evitar ponerte un chupón en la boca y dárselo después a tu hijo o probar la comida de tu bebé antes de ofrecerle un bocado de la misma cuchara.

Limpia las boquitas después de cada comida. Incluso antes de que le salgan los primeros dientes a tu bebé, es importante que adoptes una rutina saludable. Límpiale las encías con una toallita o gasa limpia y húmeda después de cada toma. Cuando le salgan los dientes de leche, cambia a un cepillo de cerdas suaves con una gota (del tamaño de un grano de arroz) de pasta dentífrica con flúor. Alrededor del primer año de vida de tu hijo, establece una rutina saludable de cepillado dos veces al día durante dos minutos cada vez. Considera la posibilidad de establecer una rutina para acostar a tu hijo consistente en cepillarle los dientes después de la última toma, leerle un libro y llevarlo a la cama a la hora habitual: cepillado, libro, cama.

Los estudios sugieren que la lactancia materna durante el primer año de vida del niño puede ayudar a reducir a la mitad el riesgo de caries. Esto puede deberse a otros efectos que la leche materna tiene sobre el sistema inmunitario o el microbioma (el equilibrio de bacterias buenas y malas). De todos modos, tanto si le das leche materna como artificial, debes limpiarle las encías y los dientes en erupción después de cada toma para minimizar el riesgo de caries.

Introduce el vaso cuando tu hijo cumpla un año. Enseñarles a los más pequeños a beber en taza puede ayudarles a prevenir las caries. Planifica el cambio del pecho o el biberón a un vaso con tapa cuando tenga alrededor de los 12 meses. Puedes darle leche, leche materna y leche de fórmula durante las comidas, pero llena el vaso de tu hijo con agua.

Evita las bebidas azucaradas. Los jugos de frutas, los refrescos y las bebidas azucaradas no son buenos para los dientes de tu pequeño. De hecho, la AAP no recomienda el jugo a los bebés menores de 12 meses. A partir de esa edad, limita los jugos a cuatro onzas al día y mézclalos con agua (mitad agua, mitad jugo es lo mejor).

Limita las frutas y dulces pegajosos. Entre los alimentos pegajosos que favorecen la aparición de caries están las pasas y otros frutos secos, las gomitas, los caramelos, los rollitos de fruta y las barras con miel o melaza. Intenta limitar estos alimentos en la dieta de tu hijo y haz que se cepille los dientes o se enjuague con agua después de comerlos.

Haz del agua la bebida preferida de la familia. El agua simple, que suele contener flúor para fortalecer el esmalte dental, es la bebida más saludable para los dientes de tu hijo. Beber agua en abundancia limpia la boca del niño y ayuda a mantener el flujo de saliva, que también elimina las bacterias que provocan la caries.

Cuando aparezca el primer diente de tu bebé, será el momento de programar su primera visita al dentista. Este es el momento ideal para aprender más sobre el cuidado dental de los niños y lo que tendrás que hacer a medida que crezcan.

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