Las Vegas se anota autogol
Lo que se esperaba iba a ser un partido amistoso y de exhibición en el estadio Sam Boyd de Las Vegas entre dos de los más reconocidos equipos de fútbol mexicano, y también acérrimos rivales, América y Chivas de Guadalajara, terminó en una batalla campal dentro y fuera de las instalaciones deportivas dejando seis heridos, en la noche del miércoles 3 de julio.
Familias, varias de ellas con sus pequeños hijos, asistieron al estadio con el ánimo de ver de cerca a sus jugadores favoritos. La expectativa entre los aficionados al fútbol mexicano en Las Vegas era evidente días atrás al anunciado encuentro.
Sin embargo todo resultó, de un momento a otro, en una batalla campal en la que participaron entre 300 y 400 personas, según informó la Policía Metropolitana de Las Vegas.
Los disturbios se iniciaron hacia las 6:30 p.m. en el estacionamiento cuando seguidores de ambos equipos se enfrentaron primero a insultos y luego a golpes. La pelea siguió en las graderías y en la cancha y continuó de nuevo en los alrededores del estadio al finalizar el partido antes del tiempo reglamentario.
La pelea también se vivió dentro del terreno de juego cuando, en el primer tiempo, jugadores de ambos equipos se pelearon dejando como saldo la expulsión de cuatro de ellos, dos por bando. El árbitro Jesús Cisneros expulsó a Aguilar y Rubens Sambueza, de América, y a Hernández y Héctor Reynoso, de Guadalajara. Unos 15.000 espectadores observaban el triste espectáculo.
El partido favoreció a Chivas un gol a cero, tanto marcado por Giovanni Casillas poco antes de que el árbitro suspendiera el partido por la inseguridad que se vivía en las tribunas y que pasó luego al terreno de juego por invasión de los violentos.
Los bochornosos incidentes mancharon el nombre de Las Vegas. Varios hombres patearon a otro que yacía en la grama sin que la seguridad interviniera. Botellas y latas esparcidas por la cancha, las tribunas y fuera del estadio, reflejaban el caos sucedido.
Decenas de aficionados resultaron golpeados y con heridas menores. Uno de los asistentes observó cuando un hombre golpeó a una mujer en medio de una discusión acalorada.
Tres avenidas fueron cerradas por la policía: Russell, Boulder Highway y Broadvent Ave. Algunos aficionados no alcanzaron a entrar al estadio o llegaron tarde.
Mike Newcomb, director del estadio Sam Boyd de la UNLV, dijo en declaraciones a Las Vegas Review-Journal, que por tratarse de un partido amistoso, no tomaron precauciones para separar a las barras de aficionados de ambos equipos.
Permitimos que los aficionados vivieran el partido en convivencia, porque era algo esperado por la afición. Pero debido a la conducta de unos pocos individuos vamos a tener que revisar varias medidas para futuros juegos, dijo. No esperábamos una reacción de esta naturaleza, agregó.
Futuros encuentros de fútbol han quedado en entredicho. La ciudad de Las Vegas aspira a ser sede partidos de la NBA, de la NFL y promover partidos de fútbol entre equipos de nombre mundial, como el que se vivió en agosto de 2012 con Real Madrid y Santos Laguna, el campeón del fútbol mexicano.
Jorge De la Hoya, director de la Liga de fútbol del Condado Clark, sostuvo que fue un episodio en el que se involucró el alcohol. En su opinión hubo gente que vino de otras ciudades que llegó con animadversión e infortunadamente quedó mal el nombre de nuestra ciudad. Sabemos que no hay tolerancia, hay que dar más enfoque en la seguridad, los que hicieron esto no pensaron en las consecuencias; se podía haber mejorado la seguridad pero cuando hay gente que llega con malas intenciones es difícil prever la situación, dijo.
De la Hoya consideró que este hecho puede afectar la posible presentación de otros partidos de fútbol con equipos de primera categoría. Los promotores deben estar trabajando en estos detalles, asumió.
Desafortunadamente es algo entre nuestra misma gente, no hay excusas, es responsabilidad personal de los que iniciaron las peleas. A pesar que es algo que sucede en diversos deportes, es claro que dejaron negatividad en Las Vegas, fue algo desafortunado. El dirigente deportivo consideró que merecemos otra oportunidad, no fue nuestra comunidad local la culpable de esto. Ojalá se aclare todo para bien del fútbol local, afirmó.
Las reacciones por parte de la comunidad local no se hicieron esperar y hubo varios comentarios que se tornaron políticos. Lectores y televidentes expresaron en medios de comunicación, su rechazo a los violentos hechos y reaccionaron en contra de la reforma migratoria y del presidente Obama. Dentro de la comunidad hispana, en las redes sociales, el rechazo a este comportamiento fue unánime. nos hicieron ver mal a todos, coincidieron muchos de ellos.
El portavoz de la Policía Metropolitana de Las Vegas, oficial José Hernández, confirmó a El Tiempo que no hubo detenidos por los violentos hechos y a cambio se expidieron 20 multas por incitar al desorden público cuyo monto será determinado por el juez que se asigne luego de analizar caso por caso.
Además de los seis heridos leves, una persona más fue hospitalizada afectada por el calor que había en el estadio, dijo el oficial.
La cantidad de oficiales que atendieron el partido en el Sam Boyd Stadium fue la misma que típicamente se utiliza para un evento de 30 mil personas. Estimamos un oficial por cada 500 asistentes y pueden ser oficiales de Metro, de UNLV, de Henderson, del Condado o de una compañía privada de seguridad debidamente registrada, reveló Hernández.
Dijo que había en total 243 oficiales dentro y fuera del estadio, 21 de Metro, 12 de la UNLV y 220 de seguridad privada que contrató el Thomas & Mack. Sostuvo que luego llegaron más refuerzos sin especificar la cantidad.
El portavoz de Metro reiteró que los que se enfrentaron eran aficionados que llegaron con el propósito de causar desorden. Es decir, si hubo provocación premeditada de unos aficionados a otros.
Dijo que para futuros eventos de esta categoría van a estar atentos al sistema de seguridad conjuntamente con el promotor quien debe hacer la solicitud.
La responsabilidad es de los aficionados y hubo quienes llegaron con sus familias a disfrutar del partido de fútbol pero también llegaron otros con la intención de causar problemas y ese el tipo de personas que no queremos en el valle porque afectan los recursos locales y a la comunidad en general, manifestó.
Sostuvo que no hay que usar la pasión del fútbol para causar daños a otros. Un buen ejemplo es el Electric Daisy Carnival (EDC) realizado del 21 al 23 de junio en Las Vegas Motor Speedway al que asistieron más de 300 mil personas, 100 mil en promedio por noche, sin que se reportaran hechos violentos como este de 14 mil personas.
Al cierre de esta edición, se esperaba el partido de fútbol amistoso entre Monarcas Morelia, de México y Luis Angel Firpo, de El Salvador, en el Sam Boyd Stadium el sábado 13 de julio a las 8:00 p.m. Monarcas se prepara así para el torneo de fútbol mexicano. Autoridades y afición se mantenían a la expectativa.
