A veces, las condiciones climáticas extremas ocurren con poco tiempo de aviso. Para disminuir el temor y la ansiedad, y para reducir la pérdida de nuestros bienes, todos necesitamos prepararnos. Por ejemplo:
Organiza tu documentación financiera. Cuando se trata de prepararse para situaciones tales como emergencias climáticas, tener preparada la documentación financiera es tan importante como tener una linterna con las baterías bien cargadas. En una situación de tensión, el hecho de tener tus documentos financieros actualizados, guardados en un solo lugar y dentro de una caja portátil puede significar una gran diferencia.
Revisa tus pólizas de seguro. Averigua si alguna de las pólizas del seguro de tu casa, de salud o algún otro tipo de seguro tiene alguna cláusula que cubra los costos de albergue temporario, reemplazo de ropa, muebles u otros artículos afectados por un huracán, tornado o evento climático.
Protege tu casa de las inundaciones. Si previamente ya padeciste las consecuencias de un huracán, o si resides en un área con probabilidades de tormentas, es posible que se te inunde la casa. Prepárate para enfrentar la próxima inundación comprando un seguro contra inundaciones y escribiendo un plan de respuesta para este tipo de eventos; para más información visita el sitio de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA). Y averigua si puedes instalar algún tipo de protección contra las inundaciones en tu casa.
Haz un plan para tus animales domésticos. Si tienes un animal doméstico, como tantos otros millones de estadounidenses, tu mascota es tan importante como un miembro de tu grupo familiar. Lamentablemente, los animales también sufren las consecuencias de un desastre.
Para consultar recomendaciones detalladas e información de ayuda para prepararte para algún tipo de desastre, visita los siguientes sitios web: Ready.gov
Para más información para ayudarte a enfrentar una posible emergencia climática, visita Emergencias causadas por inclemencias del clima.