Delincuentes que operan en Ciudad Juárez, en el norte de México, se refugian en la vecina El Paso, Texas (sur de Estados Unidos), por lo que autoridades mexicanas pidieron apoyo al gobierno estadounidense para detenerlos, informó el miércoles 14 una organización de ciudadanos y agentes gubernamentales.
Se tiene información de que hay delincuentes que operan en Juárez y viven tranquilamente en El Paso, dijo en conferencia de prensa Jorge Contreras, coordinador de la Mesa de Seguridad de Ciudad Juárez, integrada por funcionarios municipales, estatales y federales, así como por miembros de la sociedad civil.
Contreras aseguró que la semana pasada, el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, visitó la ciudad fronteriza y se enteró de la situación, por lo que se comprometió a coordinarse con el gobierno mexicano para resolver estos problemas.
La Mesa de Seguridad, creada hace tres años como parte de Todos Somos Juárez, un programa gubernamental que buscó mitigar los altos índices de homicidios que se registraban entonces, pidió además al gobierno estadounidense que ya no catalogue a Ciudad Juárez como una ciudad peligrosa.
La alerta que emitió Estados Unidos para que sus ciudadanos no viajaran a Ciudad Juárez ha provocado serios daños a la economía local, debido al desplome del turismo de negocios, subrayó Contreras.
Según cifras oficiales, los homicidios en esa urbe de 1,3 millones de habitantes han disminuido de un pico de 3.116 muertes violentas en 2010, cuando un mes superó los 300 asesinatos, a 759 en 2012.Por otro lado, Gustavo de la Rosa, visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y Miembro de la Mesa de Seguridad, expresó en la conferencia de prensa su preocupación por los frecuentes ataques contra agentes policíacos que están ocurriendo debido al reacomodo de cárteles narcotraficantes que se derivó del cambio de gobierno.