Verde y Morena, las sorpresas
De acuerdo con la encuesta Parametría-EL FINANCIERO, tres partidos se disputan el tercer lugar de las preferencias electorales: PRD, Morena y Verde.
Eso explica que haya una verdadera andanada contra el Verde a causa de su propaganda, que nada tiene de malo, y dejan intocada su ideología, que no la tiene.
La propaganda del Partido Verde insiste en que “sí cumple”, por la entrega de vales de medicina en aquellos centros de salud donde no se disponga de los medicamentos requeridos por los pacientes.
También está la propaganda por la eliminación de las cuotas obligatorias en las escuelas públicas y la cadena perpetua a los secuestradores.
Les molesta sobremanera a la mayoría de los partidos que el Verde diga que sí cumple, y haga propaganda con acciones de gobierno.
¿Dónde está lo malo? Ofreció una serie de cambios, que se realizaron, y luego los publicita con un eficaz lema de campaña para reiterar a la ciudadanía que sí cumple.
El Verde, como es de todos conocido, ganó las elecciones presidenciales, y está en su derecho de presumir que sus propuestas han sido llevadas a cabo por el gobierno en el cual participa.
Rechazar esa prerrogativa es como acusar al PRI de decir (aunque inexplicablemente no ha dicho) que cumplió con la reforma educativa, con la energética o la de telecomunicaciones.
O acusar al PAN si desea presumir que gracias a su paso por Los Pinos hay Seguro Popular y Ley de Transparencia.
La inquina contra el Partido Verde es porque se ha ubicado muy cerca del tercer lugar electoral, de desbancar de ese sitio al PRD y situarse por encima de Morena.
Hay encono contra el Partido Verde porque tiene alianza con el PRI, y eso le da al gobierno la posibilidad de construir una mayoría en la Cámara de Diputados.
Si alguien no quiere darle su voto al PRI, pero tampoco quiere premiar a la oposición, tiene la oportunidad de sufragar por los verdes, que son jóvenes y no obstruyen el quehacer gubernamental.
Por eso las multas, la ira, la andanada en contra del Partido Verde: por lo acertado de su propaganda, y en cambio se dejan intocados los flancos débiles: su oportunismo y su falta de ideología.
Sin embargo, la propaganda del Verde con la tarjeta “Platino” es impresentable y digna de sanción.
Por otra parte, es sorpresa que en su primera aparición en unas elecciones Morena llegue tan alto en la intención de voto, pues ya se encuentra en dos dígitos: 11 por ciento.
De hecho, el nuevo partido podría convertirse en tercera fuerza, lo que lo catapultaría como un jugador en crecimiento, capaz de ganar las elecciones presidenciales si tiene la habilidad de capitalizar el descontento existente en el país.
Hacia allá va la intención de Morena: al 2018.
Su candidato presidencial está en todos los anuncios de televisión de Morena, a pesar de que no es aspirante a ninguna diputación ni es dirigente del partido.
Se trata de un acto flagrante de campaña anticipada, una violación a la legislación electoral que las autoridades del INE y el resto de los partidos dejan pasar porque le tienen miedo a López Obrador, o porque no quieren darle motivos para hacerse la víctima.
Por lo que sea, se trata de un error que van a pagar en 2018.
