Paren de engañar
Los que decían que querían debatir la reforma energética tomaron la tribuna de la Cámara de Diputados para que no hubiera discusión.
Y para evitar que entraran quienes piensan diferente a ellos, bloquearon los accesos con sillas, cadenas y curules.
No querían diálogo ni debate, sino hacer ruido, decir que son de izquierda y que ello equivale a insultar.
Durante la discusión de la reforma energética se han dedicado a engañar a la población con la falacia de que se van a vender Pemex, la CFE y la patria.
Para ellos —una parte del PRD y de Morena— la pobreza es un negocio. Si se disminuye la pobreza, mengua la clientela a la cual manipular. Por eso quieren que todo siga igual. Cero cambios.
Reporteros de este periódico acudieron al “cerco al Senado” y entrevistaron a personas que lo componen, y se publicaron sus opiniones, con fotos, nombres y apellidos. Aquí una pequeña muestra:
Juan Alatorre Díaz, 78 años: “Yo ya no escucho bien y medio veo, entonces no sé lo que es la reforma, pero apoyo para que Morena nos ayude con comida. Andrés Manuel no miente”.
Dominga Sánchez, 77 años: “No sé qué es la reforma, pero me trajeron y siempre voy a todos los movimientos que hacen. A veces nos dan de comer tortas o naranjas, y hoy nos dieron tamales”.
Juan García, 68 años: “Creo que la reforma energética es para vender Petróleos Mexicanos a los extranjeros, no sé bien, pero tenemos que estar en contra”.
Francisco Pérez, 72 años: “Nos trajeron de Iztapalapa, que teníamos que venir. Algunos se van a quedar a acampar, pero yo no puedo con el frío y de la reforma dicen que está mal y ya”.
Gabina Hernández, 70 años: “Yo no sé nada, estoy porque mi hijo dice que hay que venir y pues yo vengo. No sé leer ni escribir, ni entiendo las noticias”.
Faustino Martínez Tolentino, 60 años: “Dicen que si aceptamos esta reforma nos va a ir mal, además de que hay muchos rateros que se están yendo por donde yo vivo (Hidalgo)”.
Alicia Rivera, 63 años: “Mi prima y yo nos acabamos de afiliar a Morena; nos dijeron que teníamos que asistir al Senado; aún no sé qué es esto de la reforma”.
Silvestre López, 57 años: “No conozco la reforma, pero ni los que están legislando la conocen; lo que se ve es que quieren entregar las riquezas a extranjeros”.
Carmelo Yolotzazuani, 70 años: “Vengo porque nos han programado para defender a la patria; es mi deber, por los beneficios que obtuve de López Obrador”.
Gerardo Guzmán, 64 años: “Nada de este gobierno sirve, para qué me pongo a leer mentiras, por eso no me he tomado la molestia de leer sobre esta reforma”.
Son víctimas de la manipulación y del engaño. Ya párenle.
