Soy la hija orgullosa de padres inmigrantes que llegaron a este país en busca del sueño americano. La ética de trabajo de mi padre me enseñó que la oportunidad de lograr este sueño, sin importar tu origen, no solo es posible, sino un derecho que debe ser resguardado para todos los habitantes de Nevada.
A través de mi vida y de mi trabajo como abogada y como congresista estatal, he visto de primera mano como nuestro sistema roto de inmigración afecta a los nevadenses y hace que nuestro estado no logre su pleno potencial.
Al tiempo que el Gobierno Federal no actúa a favor de una reforma migratoria, once millones de personas en este país viven en las sombras y encaran un futuro incierto.
Al no contar con una sensación de estabilidad y de una manera de poder visitar a sus familias, muchos hacen ahorros y le pagan a quien
sea para que les den una señal de esperanza. Al hacer esto, en ocasiones caen víctimas de prácticas comerciales desleales que hacen de los más vulnerables entre nosotros sus presas.
Notarios o consultores de inmigración fraudulentos cobran tarifas exorbitantes al brindar asesoría “legal” de la cual no están autorizados para proporcionar, una asesoría que tiene un impacto negativo en la vida de los inmigrantes. En resumen,
le cobran a los inmigrantes las perlas de la Virgen por la falsa esperanza que a menudo les conlleva a una peor situación
que en la que estaban. Para prevenir estas prácticas, alcé la voz y tomé acción. Durante nuestra última sesión legislativa
ayude a aprobar –y el gobernador Sandoval promulgó– legislación en la materia que obliga a los notarios, asistentes legales y preparadores de documentos legales para que aquellos inmigrantes que solicitan esos servicios puedan estar tranquilos de que están en buenas manos.
Pero el problema se extiende más allá de las prácticas comerciales desleales. Me he comprometido en actuar en lo que pueda hacer para ayudar a la comunidad de inmigrantes de Nevada, pero muchos políticos de hoy en Washington, al igual que en Carson City, quieren fingir como que esto no es un tema importante, y de que luego habrá un mejor momento para arreglarlo en un futuro.
Tal vez tendrán el coraje de actuar en esta materia cuando la “situación” política esté a su favor. Los republicanos que están en la contienda electoral no se han pronunciado en cuanto a una reforma migratoria integral, y es algo que los votantes de Nevada deben conocer.
Quiero que quede claro que es crítico que el congreso trabaje en una reforma migratoria integral ahora. Como mencionaron líderes en Washington la semana pasada, hay una pequeña
ventana de tiempo para que la Cámara de Representantes actúe. El Senado ha aprobado una reforma migratoria bipartidista el año pasado, pero la Cámara de Representantes aún tiene que tomar acción.
Se está acabando el tiempo. Esto no puede continuar siendo una política partidista. Tiene que ser reconocida por lo que
es, una cuestión no solo de competitividad económica de nuestra nación, pero de justicia y de dignidad de millones de
personas a las cuales les impacta. Todos debemos de demandar al congreso que tome esta oportunidad de arreglar nuestro sistema roto migratorio de una vez por todas.
Aquí en Nevada, nuestras familias, y nuestros vecinos atestiguan nuestro sistema migratorio roto todos los días.
Los políticos en Nevada que no voten en la materia o no se pronuncian a favor de temas críticos para los nevadenses deber ser llamados responsables por sus acciones.
Espero que los republicanos hagan lo correcto y apoyen la reforma migratoria, incluyendo a los republicanos que se postulan para Asistente del Gobernador.