El mes pasado, en un foro repleto de personas en Las Vegas, hablé con trabajadores de la Unión Culinaria (Local 226) sobre una serie de cuestiones importantes para las familias trabajadoras aquí en Nevada, incluyendo mi plan para que la atención médica sea un derecho para todos los estadounidenses.
Actualmente, Nevada tiene la sexta tasa más alta de personas sin seguro en la nación. Y desafortunadamente, los latinos se ven desproporcionadamente afectados por esto.
Por lo que, es imperativo, que todos los nevadenses tengan acceso a la atención médica, y que el costo de las primas disminuya para todos los residentes del Estado de Plata.
Durante el mismo foro, comunitario realizado en la sede del sindicato culinario, un miembro, que dependía del seguro de salud que ofrece el sindicato y que además fue diagnosticado con un tumor cerebral, me preguntó: “¿Qué vas a hacer para garantizar que no perdamos el seguro médico -que ofrece el sindicato- que luchamos tanto por tener?”
Durante décadas, los sindicatos han luchado mucho por los beneficios de atención médica para los trabajadores y sus familias, y lo han ganado en lugar de aumentos significativos en sus salarios. Las personas que tienen un plan negociado que los mantiene a ellos y a sus familias saludables, deberían tener la opción de mantenerlo. El gobierno no debe dictar o limitar las opciones de seguro para los trabajadores.
En lugar de exigir un programa gubernamental para todos como “Medicare for All”, yo planeo agregar una opción pública a la Ley del Cuidado de Salud u Obamacare para garantizar que todos tengan acceso a la atención médica, reducir los costos y permitir que los miembros del sindicato se queden con los beneficios de salud por los que han luchado. Creo en la cobertura sin eliminar la opción. Mi plan permite que los sindicatos, quienes han luchado durante años por una atención médica asequible que funcione para ellos, mantengan su atención, y al mismo tiempo enfrenta a las corporaciones que han buscan aumentar los costos de atención para empleadores y empleados.
El objetivo de mi plan es garantizar que la atención médica sea universal, asequible y de alta calidad. En el país más rico del mundo, las familias trabajadoras no deberían verse obligadas a elegir entre pagar un procedimiento para salvar vidas o poner comida sobre la mesa. Usaré el poder de compra del gobierno federal para negociar tarifas más baratas para proveedores y hospitales. Los proveedores de seguro médico deberán participar en la opción pública, o perderán sus contratos.
Un sistema de atención médica eficaz es un sistema que trabaja para todos, y esto es algo por lo que el Sindicato de Trabajadores Culinarios está luchando para defender, porque negociaron arduamente por ello; e igualmente, seguirá impulsando una mejor atención médica y cobertura para todos los nevadenses. Durante una década, he estado al lado de los sindicatos, y como presidente, me comprometo a que esta alianza que no sólo continuará, sino que se fortalecerá aún más.