A menos que el rey Steve Sisolak cambie de opinión otra vez, Las Vegas pronto se enfrentará a nuevos límites en las reuniones y actividades.
La semana pasada, Sisolak dio a los residentes del Condado Clark un indulto temporal. Su plan original era poner nuevas restricciones para luchar contra el coronavirus que entraron en vigor el viernes pasado. En su lugar, anunció que las restricciones, de ser necesarias, entrarán en vigor esta semana.
En vez de en conferencias de prensa, Sisolak ha estado haciendo estos movimientos a través de comunicados de prensa. Eso significa que la mayoría de la gente no está al tanto de que ha renovado completamente el plan “Camino a la recuperación” de Nevada.
Ya no hay un camino a la normalidad. Su nuevo plan es mantener las restricciones actuales en su lugar en un futuro previsible, a menos que las endurezca. El estado ahora evalúa los condados en tres criterios. Si un condado supera dos de los tres criterios en semanas consecutivas, se supone que entran en vigor nuevas restricciones. Como mínimo, eso incluye bajar el límite de tamaño de los grupos de 50 a 25. Podría incluir el regreso de Nevada a las restricciones de la Fase Uno.
Cualquier relajación de las reglas actuales (como la reapertura de iglesias, incluso al 50 por ciento de su capacidad) vendrá a su antojo. Sólo en raras ocasiones un rey dejará el poder voluntariamente.
Por el anterior decreto real de Sisolak, el Condado Clark debió haber puesto nuevas restricciones el viernes pasado. Tanto la semana pasada como la anterior, cumplió con dos de los tres criterios, colocándolo en la categoría de alto riesgo. También lo hicieron otros cinco condados, incluyendo Nye, Washoe y Elko.
Pero Sisolak cambió de opinión. Bien, pero el viernes, anunció a través de un comunicado de prensa que las nuevas restricciones están siendo refinadas para una posible acción este jueves. También formalizó todo esto en un nuevo edicto real o, como él lo llama, directivas.
Sin embargo, tampoco son necesarias nuevas restricciones esta semana. El aumento diario de casos alcanzó su punto máximo a mediados de julio. Después de un punto alto el 3 de agosto, las hospitalizaciones han disminuido en las últimas dos semanas. Las muertes son un indicador de retraso, así que esperen que se mantengan trágicamente altas por un tiempo. Un signo indeseable es que la tasa de positividad para las pruebas ha subido unas décimas de porcentaje en la última semana. El estado mide eso usando un promedio de siete días.
Esto es alentador, pero el Condado Clark sigue estando muy por encima de los criterios que Sisolak estableció. Un condado se marca si tiene más de 200 casos por cada 100 mil residentes en un lapso de 30 días. La tasa de casos de Clark fue de 888 la semana pasada. Un condado también se marca si su tasa de casos es más de 50 por cada 100 mil y su resultado positivo en las pruebas es más del siete por ciento. Esto se mide en un lapso de 14 días con un retraso de siete. La semana pasada, el índice de positividad del Condado Clark fue del 15.5 por ciento.
En términos más simples: Sisolak se está preparando para aplastar aún más la economía de Nevada basándose en lo que pasó hace dos o cuatro semanas. Si alguna vez necesitaron pruebas de que Sisolak no sabe lo que está haciendo, ahí está.
En el mejor de los casos, Sisolak cambia de opinión, de nuevo, y no impone nuevas restricciones. No se preocupe, Su Alteza. No será una cambio repentino, sólo estará ejerciendo su prerrogativa real.