Nací en un pueblo pequeño en el estado de Guanajuato, México. No éramos ajenos a la cruda realidad de la pobreza en México, la cual nos obligó a emigrar a los campos agrícolas de los EE.UU. La vida en los Estados Unidos no mejoró para nosotros. A los 8 años comencé el agotador trabajo de un migrante. En el transcurso de los años, aprendí a amar a la naturaleza y a apreciar y respetar a nuestras tierras públicas. Con mucho esfuerzo y preparación fui dejando el trabajo como migrante en los campos agrícolas del oeste y logré convertirme en gerente y luego en director a cargo de la gestión de nuestras tierras públicas, tanto para el Servicio Forestal de los Estados Unidos como para la Oficina del Manejo de Tierras (Bureau of Land Management – BLM).
Por más de 30 años tuve la oportunidad y el honor de administrar algunos de los paisajes más emblemáticos del oeste, incluyendo los bosques de secuoyas del norte de California, las cimas de la Sierra Nevada en el lago Tahoe, los desiertos de Mojave en el sur de Nevada, los faros de los estados del este de los EE. UU., y el icónico Red Rock Country en el estado de Utah.
Como latino, me doy cuenta y entiendo porque varios de mis amigos aun so saben que las montañas que ven alrededor de Las Vegas son tierras públicas y que están ahí para que todos nosotros las disfrutemos; a decir verdad, yo mismo no lo supe hasta que cumplí casi 30 años. Nuestras tierras públicas brindan un lugar y un espacio para que las familias puedan conectarse con la naturaleza y las pueden disfrutar, ya sea caminando por sus senderos, tomando un recorrido en bicicleta, disfrutando de un día de campo o simplemente relajándose bajo la sombra de un pino en Mount Charleston. Estas tierras públicas no solo proporcionan lugares para nosotros, pero también para los animales y las plantas que habitan en estos desiertos y montañas.
El área proporciona un hábitat para la tortuga del desierto y las montañas para las mariposas. Por generaciones, los latinos hemos tenido una historia de amor con la tierra y nuestra pasión debe ser fuerte a medida que nos involucramos en discusiones de políticas públicas tan importantes como la aprobación de la SNEDCA. ¿Como nos involucramos en la protección de estas tierras especiales para la vida silvestre, las plantas y nosotros?
Tenemos la oportunidad de proteger estas tierras públicas tan especiales en el sur de Nevada al tiempo que proporcionamos un crecimiento inteligente a través de la legislación introducida por la Senadora Catherine Cortez Masto (D-NV). Al ser aprobada, la ley SNEDCA mejorara las protecciones para millones de acres de tierras públicas y permitiría un crecimiento inteligente de la cuidad.
El SNEDCA, es el proyecto de ley de conservación más grande en la historia de Nevada, el cual propone expandir el Área de Conservación Nacional Red Rock Canyon en más de 50,000 acres y mejorará las protecciones para el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Desierto. La ley también establece protecciones en muchas áreas vulnerables en el sur de Nevada como es el tan importante hábitat de la tortuga de desierto
La SNEDCA también propone modificar los programas existentes para crear nuevas fuentes de financiamiento que apoyan la implementación de las iniciativas climáticas y de sostenibilidad de Nevada. Estos programas juegan un papel imprescindible para la diversificación económica y la creación de soluciones de vivienda factibles. Por ejemplo, al aprobarse esta ley, se protegerán dos millones de acres de tierras públicas y al mismo tiempo se abordarán las necesidades de crecimiento y vivienda de una manera reflexiva. Esta ley llega en un tiempo critico en el cual ya se ve la problemática que la población de nuestra zona está experimentando en cuanto a la escasez de viviendas.
La SNEDCA está haciendo historia al ser la legislación de conservación más grande de Nevada y permite que una cantidad específica de tierra esté disponible para el crecimiento inteligente y para crear viviendas accesibles necesarias. Es importante destacar que este proyecto de ley no cambia las políticas existentes enfocadas al desarrollo y planificación, las cuales al nivel local ayudan a determinar si, cuándo y cómo se lleva a cabo el desarrollo.
Me siento optimista sobre nuestro futuro. Podemos avanzar con medidas críticas de conservación que beneficien al sur de Nevada. Podemos crear un futuro donde más habitantes de bajos ingresos del sur de Nevada tengan acceso a viviendas asequibles mientras cuidamos de nuestras tierras públicas. Esto significa fortalecer nuestros lazos con las tierras que conocemos y amamos y asegurarnos de que estos lugares estén protegidos para las generaciones venideras.
La salud de la tierra y la salud de la gente están vinculadas, y lo que le afecta a la tierra también le afecta a la gente. Por eso apoyo la aprobación de SNEDCA y los 50,000 acres adicionales que se agregarán al Área de Conservación Nacional de Red Rock Canyon. De igual manera, invito a todos los funcionarios electos federales, estatales y locales que también apoyen esta Ley.