El Superintendente del Distrito Escolar del Condado de Clark, Jesús Jara, ha establecido casi 30 metas esperadas para mejorar el rendimiento estudiantil. El año pasado, el Distrito apenas alcanzó una de ellas.
Eso no está muy bien, especialmente cuando el Consejo de Administración está a punto de darle a Jara su primera evaluación formal.
A principios de este año, Jara y la junta directiva presentaron un plan de cinco años llamado Focus: 2024. Se establecieron 29 metas de desempeño académico. Por ejemplo, que el 46.6 por ciento de los alumnos de tercer grado logren leer a nivel de su grado en curso para el año escolar 2017-2018. Para el año 2023, la meta del Distrito es aumentar esa cifra a 58.7 por ciento. Para seguir el progreso del Distrito, Jara estableció puntos de referencia anuales. Al final del año escolar 2018-2019, la meta era alcanzar el 49.3 por ciento de competencia en lectura de tercer grado.
Desafortunadamente, sólo el 46.7 por ciento de los alumnos de tercer grado eran competentes en lectura al final del año escolar pasado.
Este ejemplo es representativo del desempeño de los estudiantes el año pasado. Hubo una ligera mejoría, pero muy por debajo de la meta del Distrito. El mayor éxito fue aumentar el dominio de la lectura en el onceavo grado de 44.5 por ciento a 46.2 por ciento, pero eso seguía estando por debajo de la meta de 48.5 por ciento fijada para 2018-2019.
La única meta académica que el Distrito cumplió el año pasado fue aumentar las inscripciones en aulas de doble crédito.
Estas estadísticas son importantes para medir el éxito del Distrito y del propio Jara. El jueves, la junta escolar va a hacer justamente eso al realizar su primera evaluación del superintendente.
No son sólo los números académicos lo que se ven mal para Jara, la rúbrica de evaluación utilizada por la junta cuenta con 19 mediciones, que incluyen los logros, las operaciones y la gestión financiera. El año pasado, el Distrito alcanzó el progreso anual requerido en seis de las 19 categorías.
El mayor logro de Jara es el aumento de la tasa de graduaciones del Distrito. La tasa de graduación de cuatro años pasó de 83.2 por ciento a 85.8 por ciento de 2018 a 2019, pero sin el examen de aptitudes de las preparatorias para medir el rendimiento real, un índice de graduación más alto podría significar simplemente que más estudiantes se presentaron a las clases, no que el aprendizaje aumentó.
Los números sugieren que Jara ha hecho un trabajo terrible, pero tiene dos factores a su favor: En primer lugar, merece reconocimiento por haber establecido objetivos mensurables y ambiciosos. Esa es la primera señal de un buen líder, incluso si su organización está muy lejos de alcanzarlos.
En segundo lugar, es difícil responsabilizar a Jara por el mal desempeño del Distrito cuando la negociación colectiva le ata las manos en gran medida. Es difícil despedir a maestros y directores ineficaces. Las uniones de Distrito tienen el control de facto de gran parte del presupuesto.
Jara cometió un gran error, sin embargo; En lugar de enfrentarse a la Asociación de Educación del Condado de Clark durante el verano cuando amenazó con una huelga ilegal, él se rindió ante ellos.
Los números muestran claramente que el Distrito sigue fallando. Es difícil decir cuánta culpa tiene Jara, sin embargo, se le podría restar cuando tiene tan poca autoridad sobre el personal y las finanzas.