Sigue en aumento la evidencia de que las compañías de tecnología más grandes de Estados Unidos están suprimiendo las voces conservadoras.
El lunes, Project Veritas divulgó un video incriminatorio de Jen Gennai, jefa de innovación responsable en Google, en que habla de “evitar la próxima situación de Trump”.
“Elizabeth Warren dice que deberíamos dividir Google”, dijo Gennai. “La amo, pero está muy equivocada. Eso no lo mejorará. Lo empeorará, porque ahora todas estas empresas más pequeñas que no tienen los mismos recursos que nosotros tendrán la encomienda de evitar la próxima situación de Trump. Una empresa pequeña no puede hacer eso”.
Gennai dijo que Google está trabajando para evitar que se repita lo que sucedió en 2016.
“Todos nos fastidiamos en 2016”, dijo. “Una vez más, no fuimos solo nosotros. La gente se fastidió. Los medios noticiosos se fastidiaron. Todos se fastidiaron. Así que, rápidamente nos hemos preguntado: ‘¿Qué pasó allí? ¿Podemos evitar que vuelva a suceder?”
Un empleado de Google que solicitó el anonimato para proteger su trabajo dijo: “Justo después de que Donald Trump ganara la elección de 2016, la empresa hizo un giro total de 180 grados sobre lo que consideraban importante. Antes pensaban que la expresión propia y darles voz a todos era importante. Pero, ahora, están en el plan de ‘Hey, hay mucho odio, porque hay mucho odio, misoginia y racismo. Esa es la razón por la que Donald Trump fue elegido. Así que debemos corregirlo”.
El informante también dijo que YouTube, propiedad de Google, está suprimiendo a los “comentaristas de derecha” como Dave Rubin y Steven Crowder. “Lo que da miedo es que Google esté decidiendo qué es importante y qué no lo es”, dijo el informante. “Están revisando y eliminando efectivamente conversaciones de la narrativa nacional”.
Investigaciones anteriores del Proyecto Veritas han descubierto evidencia significativa de que Facebook y Pinterest también restringen artificialmente el alcance del contenido conservador.
No es paranoia si realmente están tratando de detectarte.
Durante años, compañías como Google han actuado como plataformas, no como editores. Legalmente, esta distinción es significativa. Un periódico es un editor. Controla lo que entra en sus páginas. Si el periódico publicara la última novela de John Grisham, por ejemplo, la editorial de Grisham podría demandar con éxito.
Pero si tú descargas una copia del último video musical de Bruno Mars y lo pones en YouTube, una compañía discográfica puede demandarte solo a ti, no a YouTube. Esto se debe a que YouTube, Facebook y otras compañías de tecnología están incluidas en la sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones. Esta declara que las compañías de tecnología “no serán tratadas como una editorial” por compartir información proporcionada por alguien más.
Eso las coloca en la categoría de “plataforma”, que son empresas que brindan un servicio sin vigilar el contenido. Es por eso que Verizon no se hace responsable si un ladrón usa un teléfono suyo. Verizon no ejerce control sobre el contenido. Había una vez en que así era como actuaban compañías como YouTube y Facebook.
Las empresas de tecnología deberían tener la capacidad de promover u ocultar el contenido que deseen. Pero una vez que comiencen a actuar como editoriales, la ley debería tratarlas como tales o los fiscales generales del estado deberían demandarlas por prácticas comerciales engañosas.