¿Cómo diferenciar el estrés del burnout? ¿Qué línea marca la diferencia? Burnout no es lo mismo que estrés. No se puede curar sólo tomando unas vacaciones prolongadas, disminuyendo la velocidad o trabajando menos horas.
El burnout es un estado mental totalmente diferente. Bajo estrés, las personas luchan para hacer frente a las presiones del día a día. Pero, una vez que el burnout se afianza, se quedan sin energía, la vida empieza a perder significado y las pequeñas tareas se sienten como un gran esfuerzo.
El estrés y el burnout se refuerzan mutuamente. Sin embargo, el burnout tiene un impacto mucho mayor sobre el estrés. Cuanto más grave se vuelve el agotamiento de una persona, más estresada se sentirá en el trabajo.
Los colaboradores que sufren de agotamiento deben recibir el apoyo adecuado para romper el círculo vicioso entre el estrés laboral y el burnout. Cuando los empleados sienten algún grado de control sobre su trabajo y reciben apoyo de compañeros y superiores, el efecto del burnout en el estrés puede minimizarse.
¿Qué pueden hacer las empresas para romper el ciclo del “huevo y la gallina”?
Es clave que los empleados tengan la oportunidad de ofrecer retroalimentación a sus superiores, en cualquier momento, y que la gerencia les brinde toda su atención.
¿Cómo el líder puede ayudar a los trabajadores a prevenir el burnout? En los preparativos del Primer Congreso Iberoamericano contra el Burnout, que se celebrará en República Dominicana en junio-julio de 2023, he resumido estas tres propuestas:
1-Ser selectivamente vulnerable: compartir los desafíos encontrados en su propia carrera, como haber tenido un jefe duro, los errores cometidos en el trabajo y las soluciones halladas.
2-Sostener encuentros individuales regulares: Los miembros del equipo deben sentir que el líder está dispuesto a priorizarlos, y la mejor manera es dedicarles tiempo.
3-Pedir explícitamente que compartan sus comentarios: en las reuniones, preguntar cómo experimentan su trabajo y cómo ven al equipo y al líder.
La posición ideal es que los subordinados compartan información, porque ello permitirá aumentar la sostenibilidad del equipo. Brinda la oportunidad de comprobar qué desafíos enfrentan los trabajadores y cómo hacer las cosas más fáciles.