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Casi a diario escuchamos de alguien que mató a otra persona en defensa propia, o tratando de proteger a alguien o alguna propiedad.
Algunos piensan que siempre es su derecho de protegerse con fuerza mortal. La ley de Nevada indica lo siguiente: fuerza letal o mortal se puede utilizar solo en defensa de la vida propia o de otra persona. No puede usarse fuerza letal para defender solo a una propiedad (un bien material).
Debido a eso, por ejemplo, si una persona que intenta robar una tienda está armada y amenaza con matar al empleado, y el empleado tiene miedo de perder su vida, entonces puede utilizar fuerza mortal.
Pero si la persona simplemente entra a robar y ya está huyendo con lo que ha robado, entonces dispararle en la espalda puede ser considerado utilizar exceso de fuerza. Lo cual puede resultar en cargos de homicidio.
Lo mismo aplica si alguien entra a robarnos en nuestra casa. Si usted tiene miedo justificado de que tal persona le va a hacer daño grave o matarlo a usted o a su familia, usted tiene el derecho de protegerse y de usar fuerza mortal.
Si el ladrón está corriendo hacia la puerta para huir o ya está corriendo de su propiedad, la mayoría diría que ya no le presenta una amenaza mortal a usted ni a su familia. Si usted dispara al ladrón en la espalda mientras el huye de su casa, sería difícil explicar cómo usted sentía que su vida o la de su familia estaba en peligro mortal.
Nevada no tiene “ley de retiro”. Esta ley indica que uno tiene que retirarse o huir de una situación peligrosa. En Nevada uno puede “quedarse a defender” su propiedad o familia.
Pero no puede usar fuerza mortal al menos que crea razonablemente que su vida o la de sus seres queridos corre peligro.