Las nuevas leyes sobre armas de fuego de Carson City, complicarán la vida de las personas equivocadas.
Los demócratas legislativos han estado presionando agresivamente el control de armas. El lunes, los comités judiciales de la Asamblea y el Senado celebraron una audiencia conjunta sobre el Proyecto de Ley de la Asamblea 291 (AB291),la cual prohibiría las reservas y permitiría a los gobiernos locales aprobar restricciones adicionales sobre las armas de fuego. Esto ocurre después de que los demócratas se apresuraron a aprobar un proyecto de ley que ampliaba las verificaciones de antecedentes a las ventas privadas durante la segunda semana de la sesión.
El lenguaje de la AB291 es tan amplio que prohibiría las modificaciones comunes de armas de fuego, como los ajustes a los gatillos, e incluso prohibir el pulido de ciertas partes de las armas. La patrocinadora del proyecto de ley, la asambleísta Sandra Jauregui, demócrata de Las Vegas, mencionó durante la audiencia que estaría dispuesta a limitar la prohibición únicamente de los automatizadores, suponiendo que ella haga estos cambios, es algo bueno.
Algunos funcionarios del gobierno local también están dispuestos a imponer restricciones adicionales a la posesión de armas de fuego.
“Sin la capacidad de aprobar leyes más estrictas para mantener las armas fuera de las manos de quienes no deberían tenerlas, todos nuestros condados son vulnerables a nuevos actos de violencia con armas de fuego”, dijo el ex comisionado del Condado de Clark, Chris Giunchigliani.
Detrás de esta creencia hay dos suposiciones. Primero, que las armas y los accesorios de ellas son inherentemente peligrosos. Segundo, que el gobierno puede aprobar leyes para reducir el acceso que tienen los delincuentes a las armas de fuego.
Hay problemas con estas dos presunciones. Un arma puede matar a alguien, pero también lo puede hacer un coche, un cuchillo o una almohada. No es el objeto mismo el que comete violencia, es la persona quien lo usa.
Por ejemplo, el 1 de octubre de 2017, un criminal utilizó rifles semiautomáticos equipados con automatizadores para matar a 58 personas en Las Vegas, Jauregui sobrevivió a ese ataque.
El 5 de octubre de 2017, un hombre intentó secuestrar a un niño en Las Vegas. Justin Pearson, que llevaba legalmente una pistola Heckler & Koch VP9, utilizó su arma en amenaza al agresor para detener el secuestro.
En una situación, una persona que utilizó armas de fuego, cobró vidas inocentes, en otra, ayudó a salvar una vida. La variable fue la persona, no la presencia de un arma.
Si el AB291 hubiera estado en vigencia, el Condado de Clark pudo haber aprobado una ley que impidiera que Pearson llevara su arma, pero esta es la limitación de aprobar leyes. Sólo afectan a los que respetan la ley, era ilegal que el asesino del 1 de octubre asesinara y lo hizo de todos modos; secuestrar es ilegal, el hombre que Pearson detuvo lo intentó de todos modos. El único que la ley habría detenido era a Pearson, la persona que usó su arma de fuego.
Teniendo esto en cuenta, incluso la prohibición de los automatizadores parece ser poco más que un escaparate. Puedes simular la acción de un automatizador con una banda elástica o un palo.
Si aprobar una ley fuera suficiente para mantener a las personas seguras, no habría ninguna razón para restringir armas. Es precisamente porque los delincuentes no siguen la ley que los legisladores no deben restringir la capacidad de los ciudadanos respetuosos de la ley para defenderse.