Hablar con el gran amigo Tony Jiménez, siempre es una delicia. Tengo que agradecer a mi nuevo programa, “Dra. Nancy”, que me ha permitido volver a entrevistar a seres inteligentes, con los que crezco y aprendo, y que aman, como yo, servir y ayudar.
Quedé sorprendida cuando comentó su gran preocupación porque el VIH se ha convertido en “otra” pandemia junto al COVID-19. Lo peor es que al principio ambos virus presentan los mismos síntomas de una gripe: dolor de cabeza y en el cuerpo, y fiebre. Si se siente así, seguramente le harán una prueba urgente de COVID-19, pero no de VIH.
Si es VIH, usted se irá a su casa creyendo no tener nada, y empezará a contagiar a otros sin darse cuenta. Todo esto se mantiene muy callado, a pesar de la seria evidencia.
En el Caribe, en 2019, existían 330.000 personas viviendo con VIH. Hay 13.000 nuevas infecciones y 6.900 muertes relacionadas. El 63% son adultos que viven con la enfermedad y toman antivirales.
En 2019, en Latinoamérica, existían 2,1 millones viviendo con VIH y 120.000 nuevas personas fueron infectadas. Hay 37.000 muertes relacionadas. El 61% son adultos en tratamiento de antivirales.
En 2020, todo esto se ha disparado. Los países con más infecciones en Latinoamérica son Chile, Brasil, Costa Rica y Uruguay.
Es bueno recalcar lo que me dijo Tony Jiménez: hay que tener muy en cuenta que el sexo oral-anal, el llamado “beso negro”, puede ser muy peligroso: los estudios han demostrado que el COVID-19 puede contagiarse por las heces fecales.
Realmente debemos hablar del tema, porque, de no hacerlo, tendremos dos pandemias creciendo y afectando a la humanidad. Habíamos avanzado mucho con el control de las infecciones por VIH, pero el COVID-19 ha impedido que muchos reciban sus antivirales y que pocos hayan podido seguir yendo a su médico con frecuencia.
Todo esto ha contribuido a que las cifras se disparen, sobre todo en Latinoamérica. Aun en Estados Unidos, los datos están subiendo, cuando antes bajaban de manera acelerada.
Hay que luchar por lo que hemos logrado. Pido a los medios de comunicación que den a conocer la noticia, para que las personas se cuiden y eviten contraer una enfermedad que habíamos más o menos controlado.
Recordemos: “Sin gorrito, no hay cumpleaños”. O sea, hay que tener bien claro el uso del condón. Y asumir, de una vez por todas, que la sexualidad debe ejercerse con responsabilidad. Y jamás pretender hacer daño a otros. Por favor, téngalo presente en cada encuentro sexual.