Es una lástima que el partido de López Obrador haya nacido con la mentira como sello de identidad, pues las falsedades comenzaron el mismo día en que obtuvo su registro.
Habría sido una buena noticia que desde el flanco izquierdo surgiera una organización política intransigente con la deshonestidad, la antidemocracia y la mentira. No es el caso de Morena.
Nació haciendo alarde de deshonestidad intelectual, no asume un compromiso con las reglas de la democracia, y destila una incontrolable vocación por la mentira.
En la primera entrevista de López Obrador, ya como líder real del nuevo partido (concedida a La Jornada), afirma que “si la Corte dice que no procede (la consulta sobre reforma energética), incurrirá en un golpe de Estado técnico, se acabará el sistema político (sic) y con él el poder judicial (sic)”.
O sea, si la Corte no hace lo que él quiere, ésta va a firmar el acta de defunción de la democracia en México.
Sin embargo, la Corte puede decidir que la consulta no aplica en los casos que marca la ley: cuando se trata de las finanzas del Estado, como es la reforma energética.
O puede decidir que la Constitución no puede cambiarse por consulta popular, pues como en ésta se indica, sólo puede ser modificada por el Congreso.
Si ocurre alguno de los dos escenarios anteriores, o ambos a la vez, ¿se va a “acabar el sistema político”?
Es una mentira. Y más que una mentira, una locura.
A ver, si la Corte decide que no procede la consulta en el caso de la reforma energética, ¿Morena va a renunciar a las prerrogativas económicas del Estado, toda vez que según AMLO no habrá sistema político ni judicial?
Obviamente no, porque AMLO está mintiendo. Ni se acaba la democracia ni el Estado de derecho. En la entrevista rechaza que él vaya a imponer candidatos de Morena a puestos de elección popular. “No tengo yo candidatos”, dijo.
Pero en todos los estados que ha visitado, y en los que habrá elecciones para gobernador el próximo año, ha dicho quién será el candidato de Morena a la gubernatura. Ahí están los audios, los videos, los periódicos.
Nada de asambleas ni consultas a la bases ni voto directo. Lo dice él. Punto
¿Por qué esa compulsión por la mentir y mentir todos los días?
En los principios rectores de Morena, se proclama entre sus objetivos ser “solidarios con los pueblos del mundo que luchan por democracia e igualdad”.
Otra mentira. Sus seguidores se han solidarizado con los gobiernos de Corea del Norte, Cuba y Venezuela, y no con los luchadores sociales que han padecido persecución y cárcel en esas dictaduras.
Cuando estuvo Yoanni Sánchez en México le mandaron ‘reventadoras’ de Morena a hostigarla física y verbalmente.
A ver, que nos diga AMLO el nombre de un solo luchador por la democracia en Cuba o en Venezuela con el que se solidarice. O una causa en el mundo, de lucha por la democracia, que él apoye. No la hay, porque miente.
El que nació el miércoles es un partido con dueño, López Obrador, al servicio de los caprichos y rencores del dueño. Nada más.