En tiempos de pandemia hemos recordado lo que realmente es valioso: la salud. Muchos de nosotros hemos perdido a seres queridos y/o hemos conocido a personas que ahora están pasando por una etapa de “duelo” por una pérdida significativa.
El duelo que es el proceso psicológico y emocional que pasamos cuando perdemos a un ser querido está compuesto de cinco etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Cada etapa es importante de mencionar y puede durar días , e incluso años para poder superarlo.
La pandemia ha desarrollado una cultura nueva: como traer un mascarilla, traer gel sanitario para manos, limpiar todo con más detalle, desinfectar constantemente y otros aspectos más que nos han permitido tener más enfoque en la higiene.
Es bueno notar como nuestra cultura ha progresado a través del tiempo. Avances en la ciencia nos han permitido sobrevivir más en tiempos difíciles. Recordando la historia prehispánica, indígena de México y de otros países cuyos antepasados incluyen tribus indígenas que nos hacen tomar conciencia de las muchas dificultades que nuestros ancestros sobrepasaron cuando fueron introducidos a nuevas enfermedades.
En el caso de una de las tribus indígenas más significativas de México, los Aztecas, nos toca recordar la epidemia de la viruela que se llevó a más del 50% de su población y causó el colapso del Imperio Azteca. Durante la conquista de México, la epidemia fue un factor determinante de la conquista española. Cuando el emperador Moctezuma fue asesinado por su mismo pueblo, los Aztecas se preparaban para atacar a los españoles. Lo cual no pudieron cuando se les presentó la viruela que se esparció en Tenochtitlan y así debilitando de manera física y emocional a todos los guerreros indígenas. Los contagios progresaron y se les juntó la fiebre tifoidea.
Las muertes indígenas constituyeron entre dos a 3.5 millones según historiadores. Hoy en día está estimado que hemos perdido 2.4 millones de personas debido al coronavirus a nivel mundial y este número sigue creciendo. Si comparamos las pérdidas indígenas y las pérdidas mundiales nos damos cuenta que actualmente hemos podido contener la pandemia más que en aquellos tiempos. La comparación también se puede hacer en términos geográficos. Las pérdidas debido al COVID-19 son a nivel mundial y las pérdidas indígenas de la Nueva España eran solo en una locación. Podemos concluir que gracias a los avances científicos hemos podido sobrevivir más ante las pandemias.
Aunque debemos sentirnos orgullosos de nuestros progresos como seres humanos, la realidad es que estas pandemias han dejado mucho dolor en nuestra comunidad. Nuestro pueblo latino ha pasado históricamente momentos difíciles donde hemos sufrido muchas pérdidas. Recordar la fortaleza de nuestros ancestros ante las pandemias nos da esperanza.
Muchas de nuestras tribus indígenas de América han pasado por momentos históricos similares. El valor del pueblo indígena y su fortaleza al igual de cada hermano latino/a nos llena de una visión de optimismo hacia el futuro. Desde el año de 1520 al año 2020 se cumplen 500 años de fortaleza.
Lo que debemos preguntarnos hoy es: ¿Cómo esto cambiará nuestra perspectiva a la vida, a la salud y a la muerte después de esta pandemia?