Una “carrera” para vacunar: FEMA interviene en Las Vegas ante el aumento de los casos
Con un megáfono en la boca, Junior Romero llamó a los residentes de Hullum Homes Apartments.
“Tenemos un par de vacunas; elijan la que quieran”, gritó Romero, ayudante del comisionado del Condado Clark, William McCurdy II.
De pie en la puerta del complejo de viviendas públicas del este de Las Vegas, con un bebé de seis semanas en brazos, India Hendon, de 33 años, no estaba segura.
“Da miedo porque no sabes lo que te va a pasar”, comentó, y añadió que no iba a aceptar la oferta de vacunarse y que prefería esperar porque desconfiaba de los posibles efectos secundarios.
Se observó a un puñado de personas entrar esporádicamente en el centro comunitario para recibir la vacuna el martes, a una corta distancia a pie en los terrenos del complejo de 59 unidades. Otros recibieron información para llevarse a casa.
Martha Floyd, directora de programación de residentes de la Southern Nevada Regional Housing Authority, comentó que no podía caracterizar ampliamente por qué al menos algunos residentes de viviendas públicas elegirían no vacunarse.
“Quiero decir, obviamente son todas las razones por las que todos los demás no se vacunan”, dijo Floyd. “Y, de nuevo, nuestra esperanza es que al traerla al lugar, la estamos haciendo más conveniente”.
Llamada de la FEMA en medio de la oleada
Las dudas sobre las vacunas y la falta de acceso siguen siendo obstáculos mientras los casos de coronavirus siguen aumentando en el estado. Pero hay un esfuerzo renovado en marcha para aumentar las tasas de inmunización en el sur de Nevada.
La Federal Emergency Management Agency (FEMA) ha estado ayudando a los esfuerzos estatales y locales del Condado Clark durante casi dos semanas a petición del gobernador Steve Sisolak, incluyendo los sitios de vacunación emergentes como el del evento de cuatro horas el martes.
FEMA desarrolló la estrategia para dirigirse a las zonas más afectadas, buscando donde las tasas de vacunación son bajas y la vulnerabilidad social es alta, dijeron los funcionarios. También está supervisando al personal, incluidos los voluntarios de grupos como AmeriCorps y Peace Corps, mientras trabaja junto a 30 organizaciones comunitarias.
En concreto, la agencia federal ha establecido centros de vacunación y ha hecho un recorrido por los vecindarios para dejar colgantes en las puertas con información sobre dónde encontrar el centro más cercano.
En los carteles colgantes dejados en el complejo el martes, un mensaje era claro: las vacunas son seguras y están rigurosamente probadas.
Una “carrera” para que el público se vacune
Las tasas de hospitalización están en los niveles máximos del verano pasado en Nevada, y el estado impuso un mandato el martes que significa que todo el mundo en el Condado Clark (vacunado o no) debe usar cubrebocas en lugares públicos.
Nevada (51 por ciento) está por detrás del promedio nacional (57 por ciento) en cuanto a vacunación completa entre la población elegible, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
“Nos apresuramos a vacunar al público y también a llegar a ellos donde están”, señaló McCurdy durante el evento en Hullum Homes Apartments. “No hay otra alternativa (a la vacunación). No hay otra manera de evitarlo”.
¿Por qué no vacunarse?
Para Yolanda y Aaron Ballinger, hay una división entre la pareja sobre si la vacuna es la decisión correcta.
“Mi forma de pensar es más, como, ¿por qué no en este momento?” dijo Aaron Ballinger, de 28 años. “La segunda ola de este virus está saliendo. Quiero decir, si esto es lo que puede prevenirlo o ayudar a prevenirlo o ayudar a prevenir los efectos secundarios de mi enfermedad, la tomaré”.
Yolanda Ballinger, de 26 años, no creía que fuera necesario vacunarse si no era 100 por ciento eficaz. Ella ya había contraído COVID-19 antes, estuvo en cuarentena durante dos semanas, y su cuerpo lo combatió, dijo.
Pero agregó que también entendía por qué las personas mayores, como sus padres, decidían recibir la vacuna para protegerse porque eran más susceptibles de contraer enfermedades graves.
“Aún así, hasta el día de hoy, si los cubrebocas van a ser obligatorios y eso, por supuesto que voy a seguir adelante y (usar uno)”, aseveró.
