Cuarenta personas viajaban la mañana del miércoles en un autobús de Tel Aviv, la capital de Israel, cuando un hombre armado con un cuchillo desató el terror apuñalando al menos a 9 pasajeros, cuatro de los cuales se encuentran en estado grave.
Este episodio, desatado cerca de las 7:00 de la mañana (hora local) es el último de una serie de ataques registrados recientemente, en los que los palestinos han empleado cuchillos, ácido y coches como armas para causar muertos y heridos. La policía identificó al asaltante como un palestino de Cisjordania y dijo que entró ilegalmente en Israel.
El asaltante, que viajaba en el autobús con los demás pasajeros, empezó a apuñalar a gente, incluyendo el conductor, y logró salir del vehículo y emprender su huida.
Agentes del servicio de prisiones que estaban cerca vieron como el autobús perdía el control y un hombre se daba a la fuga. Lo persiguieron, le dispararon en una pierna provocándole heridas leves y después lo detuvieron.
“Creemos que fue un ataque terrorista”, dijo el portavoz de la policía Micky Rosenfeld. Cuatro personas presentaban heridas graves y otras cinco leves, mientras que el atacante estaba bajo custodia policial y estaba siendo interrogado, explicó.
El apuñalamiento es el último ataque perpetrado por un “lobo solitario” en Israel en los últimos meses. Alrededor de una docena de personas murieron en este tipo de asaltos, incluyendo los cinco asesinados con armas y cuchillos de carnicero en el sangriento ataque a una sinagoga de Jerusalén.
Funcionarios israelíes dicen que estas acciones derivan de las provocaciones del presidente palestino Mahmud Abás y otros líderes palestinos. La mayoría se han registrado en Jerusalén, aunque Tel Aviv y Cisjordania también se han visto afectadas.