Últimamente nos hemos enfocado en cómo la Ley de Cuidado de Salud Asequible (conocida como la ACA, por sus siglas en inglés) está ofreciéndoles a millones de personas más acceso a un seguro de salud. Hoy vamos a resaltar otro objetivo de esta histórica ley: mejorar la calidad de los seguros disponibles.
La realidad es que tengas tu seguro de siempre a través de tu trabajo o hayas comprado un seguro por primera vez en el nuevo Mercado de Seguros Médicos, los seguros de hoy son mejores. Gracias a las reformas implementadas por la ACA, hoy día tu seguro de salud es más confiable, completo y transparente, y te ahorra más dinero que nunca antes.
Cobertura de salud integral e información más clara
Antes de la adopción de la ACA abundaban los seguros que no cubrían un sinnúmero de diferentes servicios, como medicinas recetadas, servicios de maternidad, cuidado de salud mental y terapia física. Lo peor del caso es que estas exclusiones rara vez estaban claras en la información del plan. El paciente no se enteraba hasta que era muy tarde, cuando el plan se rehusaba pagar, y la persona terminaba con una deuda enorme que no se esperaba.
ero la ACA resolvió este problema. Ahora básicamente TODOS los planes tienen que cubrir diez servicios de salud esenciales: visitas médicas (incluyendo especialistas), emergencias, hospitalizaciones, maternidad, pediatría, salud mental y servicios contra la adicción, medicinas recetadas, rehabilitación y habilitación (como terapia física), laboratorios y cuidado preventivo.
Además, estos tienen que proveer un resumen de la descripción del plan escrito en lenguaje claro que sea fácil de entender y describa lo que este cubre.
Seguros de salud más justos
Antes de la ACA abundaban las historias de personas que habían sido victimizadas por las prácticas abusivas o injustas de las aseguradoras: por ejemplo, las aseguradoras les cobraban más a las mujeres que a los hombres, o les negaban cobertura a personas que habían tenido problemas médicos en el pasado—por más mínimos que fueran y aunque estos hubiesen pasado años atrás.
O si les vendían un plan, no cubrían el tratamiento para la enfermedad que tenían. Si de repente te enfermabas, las aseguradoras buscaban cualquier excusa para darte de baja. Imponían límites fijos y arbitrarios sobre cuánto dinero pagarían por cada paciente, no solo cada año, sino también por su vida entera—dejando a muchos niños y adultos completamente al descubierto y sin opciones cuando más necesitaban un seguro. La ACA prohíbe terminantemente todas estas prácticas injustas.