Trump y Biden se preparan para batalla legal por Casa Blanca
octubre 28, 2020 - 3:28 pm
WASHINGTON — Las campañas del presidente estadounidense Donald Trump y su rival demócrata Joe Biden están armando sendos grupos de abogados poderosos para la posibilidad de que la contienda por la Casa Blanca no se resuelva en las urnas, sino en las cortes.
Ambas campañas se han enfrascado en la versión legal de los juegos bélicos de mesa, preparando bocetos de reclamos, resúmenes y memos para cubrir todo tipo de situaciones, que parecen más propios de una situación hipotética en la facultad de derecho que de un caso real en una democracia.
Decenas de abogados de los republicanos y de los demócratas están chocando ya en tribunales en todo el país por los plazos para la votación por correo y otros asuntos creados por la pandemia de coronavirus. Y mientras Trump trata de sembrar dudas sobre la legitimidad de las elecciones del 3 de noviembre, ambas partes han preparado enormes operaciones legales con vistas a una contienda que termine en la Corte Suprema.
“Nos hemos estado preparando para esto por más de un año”, dijo el asesor legal del Comité Nacional Republicano, Justin Riemer, en declaraciones a The Associated Press. “Hemos estado trabajando con la campaña en nuestra estrategia para la preparación de recuentos, para las operaciones del Día de la Elección y nuestra estrategia de litigio”.
En el lado demócrata, el programa de protección de elecciones de la campaña de Biden incluye un equipo nacional especial de litigio con centenares de abogados dirigidos por Walter Dellinger, procurador general interino durante el gobierno de Bill Clinton, y Donald Verrilli, procurador general durante la presidencia de Barack Obama, entre otros. Bob Bauer, ex asesor legal de la Casa Blanca de Obama, y la asesora legal de la campaña de Biden Dana Remus están concentrados en la protección de los derechos de los votantes, que han estado soportando largas colas en las casillas en todo el país convencidos de que la elección presidencial será decidida por sus boletas.
Ambas partes tienen en mente la experiencia de la elección del 2000, que fue decidida por la Corte Suprema en la causa Bush vs. Gore. Pero este año, como Trump ha promovido la idea no corroborada del potencial de fraude con las votaciones por correo, creando dudas sobre la integridad de los resultados, los abogados se preparan para un regreso al máximo tribunal.
Y, en un giro extraordinario, el presidente ha presionado para que su nominada a la Corte Suprema Amy Coney Barrett sea investida lo más pronto posible, diciendo que es importante tener nueve jueces en la corte para decidir cualquier disputa electoral. La confirmación estaba prevista para el lunes 26.
La contienda es considerada ya la más litigada en la historia de Estados Unidos, con unas 260 demandas desde el comienzo de la pandemia, de acuerdo con un conteo.
Tras bambalinas, Trump y los republicanos han estado armando un equipo legal que incluye a Jay Sekulow, uno de los principales abogados del presidente durante el juicio político y la investigación del fiscal especial sobre Rusia, que es un experto en litigios ante la Corte Suprema. Los republicanos han contratado a decenas de abogados y retenido a prominentes firmas nacionales para cuestionar las gestiones demócratas para ampliar el acceso al voto en importantes estados disputados.
Biden ha estado creando también un equipo legal que su campaña dice está concentrado en combatir la supresión de votantes en las urnas y garantizar que se cuenten todos los votos.