El presidente, Donald Trump, habló con su colega mexicano, Enrique Peña Nieto, para enviarle sus condolencias por la muerte de cientos de personas por el sismo que sacudió a México, y ambos acordaron el despliegue “inmediato” de equipos de rescate estadounidenses.
Trump mandó su pésame a Peña Nieto “por las vidas perdidas y el daño causado por el terremoto de ayer en el centro de México”, informó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado.
“El presidente ofreció asistencia y equipos de búsqueda-rescate, que van a ser desplegados ahora”, subrayó Sanders.
Trump también prometió “continuar la coordinación estrecha con México mientras los dos países responden a los recientes terremotos y huracanes”.
En una conferencia de prensa más tarde en Nueva York, el secretario de Estado, Rex Tillerson, precisó que lo que se desplegó “de inmediato” en México es “un equipo muy grande de gente entrenada” para operaciones “de búsqueda y rescate”, que han llegado a la capital mexicana “con equipos pesados”.
“El presidente Peña Nieto aceptó agradecido y el presidente (Trump) le aseguró que hay otras formas en las que podemos ayudar, a pesar de que aún estamos lidiando con el significativo efecto del huracán Harvey y la llegada de María”, afirmó Tillerson.
“Creo que eso es un verdadero testimonio de la relación entre Estados Unidos y México (…). Estamos preparados para ayudarles en todas las formas que podamos”, añadió el titular de Exteriores.
El mandatario estadounidense ya mandó este martes su apoyo al pueblo mexicano tras el fuerte terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter que azotó el país.
“Dios bendiga al pueblo de la Ciudad de México. Estamos con ustedes y estaremos allí para ustedes”, dijo Trump en un breve comentario en su cuenta de Twitter, al poco tiempo de conocerse la catástrofe.
El magnate fue duramente criticado recientemente tras tardar seis días en manifestar cualquier condolencia al Gobierno mexicano tras un sismo de magnitud 8,2 que también sacudió parte de Centroamérica y dejó tras de sí decenas de muertos.
Casi una semana después, el multimillonario telefoneó a Peña Nieto para expresarle sus condolencias, pero dio una curiosa excusa para su tardanza: problemas de “recepción” en el teléfono celular del mandatario latinoamericano.
Ese sismo, ocurrido el pasado día 7, fue el segundo terremoto más grande de la historia de México, con unas 260 réplicas, por lo que se temió que se repitiera la catástrofe de 1985, cuando una réplica de magnitud 8,1 sacudió al país y dejó más de 10.000 muertos.
La demora de Trump en hablar con Peña Nieto sorprendió y contrastó con las llamadas que recibió de otros mandatarios el gobernante mexicano tras el terremoto.
La relación entre ambos gobernantes ha estado marcada desde el principio por la tensión debido al plan del magnate de construir un muro fronterizo con México y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que incluye también a Canadá.