WASHINGTON — El presidente Donald Trump defendió la orden de cierre del gobernador Steve Sisolak para Nevada, al tiempo que expresó su concordancia por la queja de la alcaldesa de Las Vegas, Carolyn Goodman, de que era una “locura total” cerrar los negocios del estado.
Durante una reunión del comando del presidente contra el coronavirus, Las Vegas Review-Journal le preguntó a Trump su opinión sobre la afirmación de Goodman de que era una “locura total” cerrar negocios no esenciales en Nevada durante el resto de abril, como ordenó Sisolak.
“Pues también cerraron uno de mis hoteles”, respondió Trump, añadiendo que es “un hotel muy grande”.
Trump describió la orden de cierre de Sisolak como “una medida muy severa” pero también recalcó que estaba “de acuerdo”.
“Sé que la alcaldesa está muy molesta con esto”, agregó. “Algunos propietarios y promotores inmobiliarios están muy molestos. Otros, dicen, ‘Hey, tenemos que deshacernos de él’. Puedo ver ambos lados”.
Al preguntársele sobre una norma que niega los préstamos del Programa de Protección de Nómina (PPP) a muchos casinos pequeños y operaciones de juego, Trump dijo que “están revisando eso” y añadió que el gobierno tomará una decisión próximamente.
Esa es básicamente la misma respuesta que Trump dio el 8 de abril cuando el Review-Journal le preguntó sobre una decisión de la Administración de Pequeñas Empresas (SBA, por sus siglas en inglés) que negaba los préstamos de alivio económico del coronavirus a los pequeños casinos y operaciones de juego que obtienen más de un tercio de sus ingresos de los juegos de azar.
Después, la SBA revisó su política al alza para descalificar a los pequeños casinos que obtienen más de la mitad de sus ingresos del juego, hasta un millón de dólares en 2019, para préstamos del PPP.
“Siguen considerando eso”, dijo Trump el domingo, llamándolo “un gran tema”.
Un análisis más profundo podría significar un mayor alivio para los casinos más pequeños. Los grandes casinos ya tienen derecho a la ayuda disponible para otras grandes empresas que emplean a 500 personas o más.
Acompañado por el vicepresidente Mike Pence y miembros de su comando contra el coronavirus, el Comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos, Stephen Hahn; el administrador de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, Seema Verma; y el almirante Brett Giroir del Departamento de Salud y Servicios Humanos), Trump utilizó una gran parte de su tiempo para elogiar a aquellos que han alabado los esfuerzos de la Casa Blanca y reprender a los reporteros que lo presionaron por su lentitud para advertir al público estadounidense sobre el brote.
El presidente detuvo sus comentarios para transmitir las imágenes del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, elogiando a Trump y la respuesta federal a la pandemia.
“El gobierno federal dio un paso adelante y fue un gran socio”, señaló Cuomo en una reciente sesión informativa, durante la cual elogió “los heroicos esfuerzos en nombre del pueblo, facilitados por el gobierno federal y estatal”.
Trump también leyó un párrafo de un artículo de una página de opinión del Wall Street Journal, “Trump Rewrites the Book on Emergencies”, escrito por Christopher DeMuth, que aclamaba al presidente por haber respondido a una crisis nacional, no mediante la toma de poder sino con la desregulación y la descentralización.
Más tarde Trump reconoció que había excluido al senador Mitt Romney, republicano por Utah, de su grupo parlamentario “Opening Up America Again” debido a diferencias personales.
“No soy realmente un fan de Mitt Romney”, dijo. “Realmente no quiero su consejo”.
Mientras que el candidato republicano a la presidencia en 2012 es el único senador republicano que no forma parte del grupo, la senadora demócrata por Nevada, Jacky Rosen, sí lo es.
Verma anunció que la administración requerirá que los asilos informen a los pacientes y sus familias cuando hayan tenido casos de coronavirus en un centro y que reporten esos casos directamente a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.