Luego de diez años una familia es reunida gracias a un cambio en la interpretación de la ley en donde las declaraciones de un menor de edad no podrán ser utilizadas en su contra, afirmó el Senador Harry Reid en una conferencia de prensa el lunes 17 de febrero en la Cámara de Comercio Latina de Las Vegas.
Brahyam Zurcher era solo un niño entre los 11 y 12 años de edad cuando intentó venir a los Estados Unidos y reunirse con su madre, desafortunadamente no pudo ser así, ya que al niño le fue prohibido entrar a los Estados Unidos de por vida, por supuestamente haberle dicho a las autoridades migratorias que él era un ciudadano americano, comentó Reid. Sin embargo, en todos los demás aspectos de la ley en los Estados Unidos, las declaraciones de un menor, rara vez o nunca son utilizadas en su contra. Al tomar este caso, el senador Reid en conversaciones con el departamento de estado y los funcionarios de inmigración lograron cambiar la interpretación de la ley para que se aplicara de igual forma en el ámbito migratorio. Las autoridades de inmigración afirmaron que el jóven había mentido al declarar la ciudadanía americana. Mentir a los oficiales de inmigración es una violación, pero las declaraciones del menor, no podrán ser utilizadas en contra, aseguró Reid.
José Parra, vocero de la oficina del Senador Reid, dijo que fueron tres años de lucha para poder reunir a esta madre con su hijo, el cambio a la interpretación de la ley se dio a finales del año pasado. “En todos los otros ámbitos legales, la ley no se aplica a un menor de esa manera, entonces por qué lo estamos haciendo en los casos migratorios” comentó Parra. Sabemos que este caso no sola va a ayudar a Brahyam, sino a otros niños que quieran reunirse con sus padres que en algún mometo dijeron o se malinterpretó algo dicho. Afortunadamente esas declaraciones no podrán ser usadas en su contra, y gracias a eso tenemos una familia que hoy ha sido reunida y está aquí presente con el senador Reid, destacó.
Este nuevo cambio en la interpretación de la ley, ha sido establecido para remover la prohibición permanente de volver a los Estados Unidos, en casos donde los menores de edad han hecho declaraciones falsas o equivocadas sobre la ciudadanía estadounidense antes de ser lo suficientemente mayores para entender las consecuencias de sus actos.
Edith Fawkes llegó a los Estados Unidos en el año 2002 en busca de trabajo y un mejor futuro. Originaria de Puerto Vallarta, Fawkes tuvo que dejar a su único hijo en México, a la edad de 6 años. Durante el transcurso del tiempo, Edith lo visitó 17 veces, la mayoría en ocasiones especiales, como cumpleaños o navidades sin perder la esperanza de volver a reunirse con su pequeño. “Estoy profundamente agradecida con la oficina del senador Reid” dijo. “Ha sido una larga, muy larga jornada, tocando muchísimas puertas, hablando con diferentes abogados y enfrentando opiniones negativas, en la que nos decían que no habría forma de que mi hijo volviera a los Estados Unidos; mi última esperanza fue acudir a la oficina del Senador Reid, me dieron la oportunidad de explicar mi caso, me escucharon y fueron los únicos que prestaron atención y nunca se rindieron. Para mí es un sueño hecho realidad. Él es mi único hijo y no había tenido la oportunidad de despertar y ver sus ojos, hacerle desayuno, llevarlo a la escuela, y ahora lo puedo hacer. Sé que esto, mi historia, ayudará a muchos otros niños, madres y familias a evitar el sufrimiento de pasar por lo que nosotros hemos pasado. El estar lejos de un hijo es lo más difícil y lo peor que le puede pasar a cualquier madre” comentó Fawkes.
Brahyam Zurcher, llegó a Las Vegas hace solo unos días y obtuvo su ciudadanía por medio de su madre e inmediatamente se inscribió a la escuela preparatoria. Una de sus metas es estudiar leyes para poder ayudar a otras personas que estén pasando por situaciones similares. “Estoy muy agradecido con el senador Reid por habernos ayudado y por haber tomado nuestro caso, gracias a él estamos aquí y puedo estar con mi mamá después de tantos años. Sé que el cambio en la ley, no solo me sirvió a mí sino que va a beneficiar a muchas otras familias” dijo Zurcher.
Madre e hijo pueden ahora disfrutar de una vida normal en familia, Edith comentó al periódico El Tiempo, que para ella era un sueño hecho realidad, el poder llevar a su hijo a la escuela, hacerle desayuno y el poder compartir el mismo techo después de 12 años de estar separados. “El hecho de poder ser madre de tiempo completo de nuevo me llena de alegría, el poder tener una vida normal es por fin una realidad, es todo lo que siempre quise,” subrayó Edith.
Este cambio se considera como un paso más y definitivamente un nuevo logro, aunque aún no es suficiente. A pesar de que en el año 2012, el Presidente Barack Obama por acción ejecutiva permitió que más de 800,000 jóvenes pudieran quedarse en Estados Unidos sin ser deportados por medio del DREAM ACT, aún existen casi 11 millones de personas que se encuentran en este país, indocumentados, viviendo bajo sobras y bajo un sistema de inmigración que ciertamente hay que reparar, según han subrayado representantes de ambos partidos políticos. El senador Reid ha pedido que se apruebe una reforma migratoria comprensiva en la cual, él dice, cuenta con el apoyo de la mayoría de los ciudadanos americanos pero está siendo bloqueada por la mayoría en el congreso. “El mensaje que tenemos que mandar a los republicanos en el congreso es que necesitamos una reforma migratoria comprensiva, hay demasiados casos trágicos que se tienen que resolver, y eso solo va a pasar teniendo una reforma migratoria comprensiva,” dijo Reid.
Si usted o un ser querido creen que el cambio en esta ley les puede beneficiar, es muy importante que consulte a un abogado de inmigración con experiencia y buena reputación que pueda evaluar su caso y asesorarlo en el plan a seguir. La comunidad debe saber que hay varias opciones, que se pueden explorar y evaluar, mientras se espera por la aprobación de una reforma migratoria integral que beneficie a 11 millones de indocumentados que en su corazón se sienten parte de este país, que promete y cumple sueños y oportunidades.
• Crece apoyo a una reforma migratoria con paso a ciudadanía
La reforma migratoria sigue ganando apoyo a nivel nacional. Una encuesta elaborada por la firma Gallup reveló que a medida que pasan los días, más estadounidenses favorecen una ley que permita a los inmigrantes indocumentados salir de las sombras. Los resultados del estudio salieron a relucir, en momentos donde la reforma migratoria se encuentra frenada, sin avanzar en la Cámara de Representantes y cuando todo indica que no habrá debate en el 2014.
El estudio muestra que 44% de los encuestados consideró “extremadamente importante” para el país poner en marcha un plan que permite vivir libremente y sin miedo a 11 millones de indocumentados frente a un 34% que pensaba de esta manera en el 2006.
En junio del 2013, el Senado aprobó un plan que permite la legalización con paso a la ciudadanía, a inmigrantes indocumentados que carezcan de antecedentes criminales. El Congreso advirtió que movería un plan de su autoría y que lo haría por partes. Hasta la fecha no se ha presentado ningún plan para ser sometido a votación.
Por otro lado, la encuesta Gallup agrega que el 43% de los estadounidenses encuestados se pronunciaron a favor de reforzar la seguridad en la frontera con México, aun cuando el gobierno estadounidense ya cuenta con 21 mil agentes de la Patrulla Fronteriza, antes de resolver las condiciones de los indocumentados. Actualmente, la frontera cuenta con mayor seguridad que en años anteriores y que nunca antes en la historia.
Salvador G. Sarmiento, coordinador de la Red Nacional de Jornaleros, dijo que el cambio de mentalidad de los ciudadanos americanos reflejado en el estudio Gallup, se debe a la insistencia y esfuerzo de las organizaciones y líderes a favor de la reforma migratoria.
Este debate se da en medio de una agresiva política de deportaciones. La oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) dio a conocer la cifra de 400 mil deportados por año, en los últimos 4 records. En su defensa, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo que el 60% de los deportados tenían antecedentes criminales, pero las organizaciones pro inmigrantes aseguran que de 6 a 7 deportados de cada 10 no tenían antecedentes que pusieran en riesgo la seguridad nacional.