En California más de un millón de indocumentados tramitaron la licencia de conducir, desde que el estado comenzó a emitirlas en un programa que inició hace tres años, informó el Departamento de Motores y Vehículos del estado (DMV, por sus siglas en inglés).
La medida AB60 que entró en vigencia en enero de 2015, requiere que el DMV emita licencias de conducir si los solicitantes pueden demostrar su identidad y residencia en California, así como cumplir todos los requisitos de prueba, independientemente de si pueden demostrar que están legalmente en el país.
Al 30 de marzo, alrededor de 1,001,000 inmigrantes obtuvieron las licencias, que son renovables después de cinco años.
Los partidarios de la ley argumentaron que haría las carreteras más seguras al exigir un examen de conducir y proporcionar menos motivación a los conductores que temen ser deportados para huir de la escena de un accidente de tránsito.
El asambleísta Luis Alejo, quien presentó la histórica ley de 2013, calificó el reporte como una victoria para todos los californianos.
“Ha sido exitoso para más de un millón de familias que ahora pueden conducir al trabajo, llevar a sus hijos a la escuela por la mañana o ir a ver al médico sin temor a que su automóvil sea confiscado”, dijo Alejo, ahora supervisor del condado de Monterey.
“Ahora sus vidas son mejores, y nuestros caminos y autopistas son más seguros para todos”, reiteró.
La ley pasó después de más de una década de feroz debate. En ese momento, el estado de California fue duramente criticado por otorgar licencias, argumentando que legitima la inmigración ilegal y facilita que esos inmigrantes permanezcan en el país.
El DMV originalmente estimó que un millón 400 mil inmigrantes no tenían licencia y carecían de seguro de vehículo. En preparación para la nueva ley, el departamento abrió cuatro centros adicionales de procesamiento de licencia de conducir, contrató cerca de mil empleados y extendió el horario de oficina.
Para fines de 2015, el DMV había emitido 605,000 licencias bajo la ley. Desde entonces, las aplicaciones se han reducido a un promedio de 10.000 por mes.
Las licencias son similares a las licencias normales de California, excepto que al frente dice “se aplican límites federales” y el reverso dice: “Esta tarjeta no es aceptable para fines federales oficiales. Esta licencia se emite sólo como un permiso para conducir un vehículo de motor. No establece elegibilidad para empleo, registro de votantes o beneficios públicos”.
Investigadores de la Universidad de Stanford descubrieron que los accidentes de atropello y fuga disminuyeron en aproximadamente un 7 por ciento en California luego de la entrada en vigencia del AB60.
Su estudio, publicado el año pasado en la revista de la Academia Nacional de Ciencias, descubrió que el número de accidentes automovilísticos y muertes no cambió en general.
Los investigadores calcularon que los inocentes conductores de California ahorraron alrededor de 3.5 millones de dólares en gastos por daños a la propiedad en 2015 debido a la ley.