La jefa de policía de Henderson, LaTesha Watson, ha sido puesto bajo licencia administrativa hasta nuevo aviso, anunció la ciudad el jueves.
No se dio ninguna razón para la acción. El subjefe de policía, Thedrick Andres, asumirá el papel de jefe de policía interino.
“El gerente de la ciudad, Richard Derrick, tiene la mayor confianza en el liderazgo del departamento y Henderson continuará siendo una de las ciudades más seguras de los Estados Unidos gracias a los excelentes oficiales y civiles que trabajan en el Departamento de Policía de Henderson”, dijo la portavoz de la ciudad, Kathleen Richards, en un comunicado.
Watson, quien fue juramentada como jefa en noviembre de 2017, fue reclutada como forastera y reformadora después de que su predecesor, Patrick Moers, fuera expulsado en medio de reclamos de acoso sexual. Antes de unirse a la policía de Henderson, Watson fue jefa adjunta del Departamento de Policía de Arlington en Texas.
La ciudad gastó más de $50 mil en investigar quejas contra ella el año pasado. La mayoría de las investigaciones no revelaron ninguna infracción de normas por parte de Watson, pero algunas expusieron problemas con los líderes del Departamento de Policía.
En noviembre, dos sindicatos de la policía de Henderson presentaron una queja ante la Junta Estatal de Relaciones de Gestión de Empleados (ACS, por sus siglas en inglés) que acusaba a Watson de agredir al sindicato. Andrés también es nombrado en la presentación.
“Creemos que el cambio de liderazgo es necesario y debería ser inminente”, señaló Rick McCann, director ejecutivo de la Asociación de Oficiales de Seguridad Pública de Nevada, quien representa a ambos sindicatos en la queja.
El departamento de Watson ha enfrentado otros desafíos además de las investigaciones internas desde que asumió el cargo.
En enero, el departamento se vio obligado a rescindir ascensos después de que la jefa por primera vez intentara cambiar la forma en que contrata a los capitanes.
El departamento dio marcha atrás en ascensos porque los cambios entraron en vigencia antes de que los oficiales tuvieran la oportunidad de comentar sobre la nueva política.
El mes pasado, los funcionarios tuvieron que ajustar la forma en cómo están distribuidas las patrullas en zonas porque se proyectó que el departamento superaría su presupuesto de horas extra en 2.5 millones de dólares.
Los oficiales de policía pensaron que contaban con el personal adecuado para reducir los costos de las horas extraordinarias cuando Watson decidió reorganizar el departamento para que 40 agentes volvieran a patrullar el año pasado.
Esta es una historia en desarrollo.