Entre 2007 y 2013 la tasa de homicidio femenino en México se disparó de 1.9 a 4.4 casos por cada 100 mil mujeres, es decir un promedio de seis víctimas diarias. En total en siete años suman 14,955 muertes femeninas, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Estas cifras golpean a México en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Este año la campaña de Naciones Unidas, titulada Únete para terminar la violencia contra la mujer, se ‘pinta’ de color naranja para advertir sobre posibles soluciones contra las agresiones.
En México 63 de cada 100 mujeres de 15 años o más ha experimentado al menos un acto de violencia de cualquier tipo: emocional, física, sexual, económica, patrimonial o laboral, según la encuesta más reciente sobre la Dinámica en las Relaciones del Hogar, publicada en 2011 por INEGI. Entre las conductas agresivas que más perjudican a las mexicanas están las de carácter sexual (35.4%) y las económicas (35.3%), mientras 16.7% de las mujeres declaró haber sido víctima de alguna forma de violencia física.
De las agresiones físicas 5% fueron cometidas por individuos que no eran la pareja de la víctima. Dentro de este subgrupo, en un 55% de los casos el victimario fue una persona cercana a la comunidad donde la mujer reside; en 34.2%, algún familiar; en 7.8%, un compañero de la escuela y en 4.7%, un compañero de trabajo. Según INEGI, las mujeres más expuestas a la violencia por parte de cualquier tipo de agresor, son las que conforman el rango de 30 a 39 años. En este caso, 68% ha enfrentado algún episodio violento o de abuso.
Homicidios al alza
Guerrero y Chihuahua tienen las mayores tasas de homicidio femenino (12.8 y 10.1 por cada 100 mil mujeres, respectivamente). Y junto con el Estado de México, estas dos entidades concentran la mayor parte de las víctimas (35%).
La mitad eran jóvenes y adolescentes, y una de cada cuatro murió asesinada en plena vía pública por disparo de una arma de fuego.
Desde 2007 la tasa de homicidios repuntó hasta alcanzar su máximo en 2012, cuando 2,764 mujeres fueron asesinadas.
Según los datos, de los casi 15 mil homicidios de mujeres, seis mil tuvieron lugar en una calle o carretera y 4 mil 500 dentro de una vivienda. El resto se cometió en otros lugares como áreas deportivas, zonas comerciales y escuelas. Un 45% de los crímenes se ejecutó con un arma de fuego y otro 16% con objetos punzocortantes.
Los agresores también recurrieron a métodos como el estrangulamiento, las agresiones con objetos sin filo o con materiales explosivos, el envenenamiento, el ahogamiento, el uso de la fuerza corporal y, finalmente, empujar a la víctima desde un lugar elevado.