Cada año el sábado antes del día de Acción de Gracias, se conmemora el Día Internacional de los Sobrevivientes, los deudos que han perdido a un ser querido que se suicidó. Desde el año 1999 el ex-senador por Nevada Harry Reid, propuso esta resolución que actualmente la Fundación Americana para la Prevención del Suicidio (AFSP, por sus siglas en inglés), retoma en 300 ciudades de Estados Unidos y 18 países. Precisamente en el edificio del gobierno municipal de Las Vegas, conocido como City Hall, la alcaldesa Carolyn Goodman hizo llegar la Proclamación oficial de esta fecha que reconoce, “el suicidio es la séptima causa de muerte en Nevada y ocupa el décimo lugar en el país, cada año 40,000 estadounidenses mueren por suicidio”, se lee en el documento.
Los asistentes al City Hall, amigos y familiares que perdieron a un ser querido que se quitó la vida, son los llamados “sobrevivientes”, a quienes se les dedica esta fecha ante la llegada de las fiestas, que representan momentos de melancolía al recordar los días que compartieron juntos.
Tal es el caso del señor Paul Greenboum y su esposa, quienes le sobreviven a su hijo que decidió suicidarse, y más tarde a su nieta, que también concluyó por propia voluntad con su vida, “nunca lo vamos a superar, nunca los vamos a olvidar, pero aprendemos a vivir con ello, a sobrellevarlo y compartir la experiencia, eso no nos sana, pero nos da fuerza”.
Greenboum, aseguró que a su hijo le fue detectada una depresión y asistía regularmente a con un psicólogo, además de estar medicado para controlar su tristeza y estrés, a pesar de esto cometió el suicidio, y fue cuando la familia se incorporó a los eventos que organiza AFSP, como caminatas o pláticas grupales, a los mismos que asistía su nieta ante la pérdida de su padre.
“Mi nieta asistía con toda la familia a las caminatas de AFSP, incluso si se encontraba fuera de Las Vegas venía solamente a eso, ella sufría de personalidad bipolar, diagnosticada por un especialista, por eso mismo creemos que tomó la decisión del suicidio”, confesó Greenboum.
En el salón de usos múltiples del edificio de gobierno, donde se desarrolló el evento, los asistentes platicaron sus experiencias, unas más recientes que otras, cada mesa contó con una caja de pañuelos desechables, ya que las lágrimas brotaron con solamente escuchar las historias y sentirse identificados.
“El suicidio es una muerte sin explicación, no es una enfermedad que sabes que es terminal, no es un accidente que resultó en una fatalidad, la persona puede estar en tratamiento ante una depresión o tomar la decisión de un momento a otro sin que nadie sospechara nada nunca, al no tener respuesta, a los sobrevivientes les resulta muy difícil que superen lo ocurrido”, explicó Beth Creel.
Cristina Cappello, miembro de la mesa directiva de AFSP capítulo Nevada, comentó las señales de prevención de un suicidio: “Cambios de comportamiento y humor, depresión y estrés, otros factores como el ambiente durante el desarrollo infantil, investigar, preguntar muchas veces es lo más difícil para un ser querido, pero si hay la sospecha debe de hacerse y ser directos”.
Para más información consulte www.afsp.org/nevada.
Línea de vida nacional de prevención del suicidio 1-800-273-TALK (8255).