Recurrentemente por medio de llamadas y correos electrónicos los habitantes del Sur de Nevada que leen frecuentemente El Tiempo, me preguntan si ser propietario tiene ventajas y si en realidad es tan bueno como lo pintan. Me voy a quitar por un minuto la investidura de Profesional en Bienes Raíces y les voy a hablar como una ciudadana del común, que pasó por un proceso de compra y que hoy en día disfruta de una casa propia que con mucho esfuerzo y sacrificio, al igual que todos en nuestra comunidad hispana, logró alcanzar el sueño de tener un hogar para su familia.
El primer beneficio y efecto casi inmediato al tener casa propia es psicológico. La sensación de satisfacción y sentido del logro que se obtiene, son inmensos y causan un efecto muy positivo en la vida de las personas. Genera una confianza muy profunda y la idea de seguridad cambia por completo cuando se cuenta con las llaves de la puerta del sueño americano.
Es una meta única, ya que tiene el componente financiero y personal que al alcanzarla, cumple con muchas dimensiones de satisfacción en la vida de un adulto. Se obtiene estabilidad. Este segundo beneficio es innegable.
Al dejar de mudarse año tras año, no sólo se empieza ahorrar en acomodación, los gastos que conllevan las mudanzas y en general todas cargas que cambiar de hogar implican. Se obtiene también una sensación única de quietud y una paz que es difícil de explicar. Al dormir bajo un techo propio, el sueño no solamente es más profundo, si no más placentero. Se duerme en una nube, así sea la cama que se ha usado por años. Ahora vuelvo a hablarles como Profesional de Bienes Raíces.
Es una inversión. Definitivamente una casa propia no sólo implica un dinero que en lugar de pagar un mortgage o préstamo a un extraño, con la renta pagada mes tras mes, se logran ganancias paralelas con el incremento del precio de las propiedades, haciendo de la inversión, un capital. Esto lo repito mucho en las columnas, pero lo hago porque es cierto. Un hogar propio es una inversión en el mediano plazo que va a afectar positivamente varias generaciones. La compra de una casa puede ahorrar impuestos.
Cuando se tiene un Préstamo Hipotecario o Mortgage, se obtienen exenciones tributarias en algunos casos automáticas, que representan un dinero adicional en las finanzas personales. En The Casas Team podemos explicarles cómo y en qué casos se logran estos beneficios. Como dueño, se puede planificar a largo plazo. Los arreglos y modificaciones realizadas en una propiedad, implican valorización de la misma, si se hace inteligentemente y con asesoría de expertos, no en decoración, pero sí en planificación financiera y para eso también estamos a la orden los profesionales de The Casas Team. Cuando se renta, las mejoras que se hagan o modificaciones cosméticas, sólo benefician al dueño en el momento en el que la vivienda es entregada.
De nuevo, dinero para un tercero y no para usted. Cuando se es propietario se obtiene independencia y de manera significativa, se toman las riendas del destino en muchos aspectos. Desde cosas tan pequeñas como decidir el color del cuarto de los niños, hasta la posibilidad de llevar, modificar, arreglar una casa en pro de su valorización y así el crecimiento de su capital personal.
Tener casa propia tiene muchas más ventanas, hasta impactar positivamente su historial de crédito, lo cual en la vida de un adulto que habite en los Estados Unidos, significa la apertura de muchas puertas y el abono con el que siembra no sólo de futuro, si no el de sus seres queridos también.
Así como esta, pueden surgir preguntas que pueden parecer sencillas y a veces básicas, pero en The Casas Team no hay pregunta que sobre ni temas sobre los que no se pueda dar una respuesta profesional y conveniente, por eso recuerden que estamos para ayudarlos y responder a cualquier inquietud por mínima que sea. Pueden comunicarse conmigo al correo electrónico preguntas@casasmortgages.com, al teléfono 702 499-6556, ó en www.casasmortgages.com. Espero saber de todos muy pronto.