MIAMI – Seis personas resultaron muertas y otras 10 fueron hospitalizadas por el colapso de un puente peatonal en construcción en la Universidad Internacional de Florida (UIF), afirmó la policía el viernes mientras investigadores estatales y federales trabajaban para determinar cómo y por qué falló el puente en lapso de cinco días.
“Esto ha pasado de ser un rescate a una operación de recuperación”, comentó Alvaro Zabaleta de la policía de Miami-Dade.
Los primeros auxilios habían estado corriendo para encontrar sobrevivientes entre los escombros usando dispositivos de alta tecnología para escuchar, perros entrenados para olfatear y cámaras de búsqueda.
“Tenemos que remover las partes pieza por pieza, es muy inestable”, agregó el jefe de bomberos del condado de Miami-Dade: Dave Downey horas antes.
Se suponía que el puente peatonal de $14.2 millones se abriría en 2019 como una forma segura de cruzar una calle concurrida entre el campus universitario y la comunidad de Sweetwater, donde viven muchos estudiantes.
El gobernador de Florida: Rick Scott y el senador de los Estados Unidos: Marco Rubio se unieron a otras autoridades en la escena. Rubio destacó que el público y las familias de los muertos y heridos merecen saber “qué salió mal”.
Scott agregó que una investigación llegará al fondo de “por qué sucedió esto y qué sucedió”, y que si alguien hizo algo mal, “los haremos responsables”.
El presidente de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte: Robert Sumwalt III, puntualizó que un equipo de especialistas comenzaría su investigación el viernes por la mañana.
Rubio, que es profesor adjunto en la escuela, señaló que el puente peatonal estaba destinado a ser un diseño de ingeniería innovador y “único en su clase”.
Las imágenes mostraron una torre alta y descentrada con cables de soporte conectados a la pasarela. Cuando colapsó el puente, aún no se había instalado la torre principal, y no estaba claro qué constructores usaban como soportes temporales.
Se suponía que un método acelerado de construcción reduciría los riesgos para los trabajadores y peatones y minimizaría la interrupción del tráfico, afirmó la universidad. La escuela siempre ha estado interesada en este tipo de diseño de puentes; en 2010, abrió un Centro de Construcción Acelerada de Puentes (ABC) para “proporcionar a la industria del transporte las herramientas necesarias para utilizar de manera efectiva y económica los principios del ABC para mejorar la movilidad y la seguridad, y producir puentes seguros, respetuosos del medio ambiente y de larga duración”.
El proyecto fue una colaboración entre MCM Construction, un contratista con sede en Miami, y Figg Bridge Design, con sede en Tallahassee. Figg es responsable del emblemático Puente Sunshine Skyway en Tampa Bay.
La declaración de Figg el jueves decía que la compañía estaba “aturdida” por el colapso y que cooperaría con las investigaciones.
“En nuestra historia de 40 años, nada como esto ha sucedido antes”, informó el comunicado. “Todo nuestro equipo está de luto por la pérdida de vidas y las lesiones relacionadas con esta devastadora tragedia, y nuestras oraciones van a todos los involucrados”.
MCM Construction Management prometió en su página de Facebook participar en “una investigación completa para determinar exactamente qué salió mal”.
Robert Bea, profesor de ingeniería y gestión de la construcción en la Universidad de California, Berkeley, detalló que era demasiado pronto para saber exactamente qué sucedió, pero la decisión de utilizar lo que los constructores del puente llamaron una “instalación innovadora” sobre una vía muy transitada fue arriesgado.
“Las innovaciones llevan a una firma de diseño a un área donde no tienen experiencia aplicable, y luego tenemos otra falla inesperada en nuestras manos”, dijo Bea después de revisar el diseño del puente y las fotos del colapso.
La comunidad de UIF, junto con Sweetwater y funcionarios del condado, celebraron una “fiesta de vigilancia de puentes” el 10 de marzo. Fue entonces cuando se retiró el tramo de sus apoyos temporales, se giró 90 grados en una vía de ocho carriles y se bajó a su posición permanente sobre la ocupada la carretera.
El presidente de UIF: Mark Rosenberg, señaló que las pruebas se estaban realizando el jueves. Las autoridades informaron que dos trabajadores de la construcción estaban en el puente cuando colapsó; no está claro cuáles fueron las pruebas o si contribuyeron al fracaso.
“Este puente era para hacer bondad, no la tristeza”, destacó Rosenberg. “Ahora estamos sintiendo una inmensa tristeza, tristeza incontrolable. Y nuestros corazones están con todos los afectados, sus amigos y sus familias. Estamos comprometidos a ayudar en todos los esfuerzos necesarios, y esperamos que esta tristeza pueda galvanizar a toda la comunidad para mantener el rumbo, un curso de bondad, de esperanza y de oportunidad”.