El comité contra la discriminación racial (CDR) de las Naciones Unidas, instó al Estado mexicano a que evalúe los efectos que tiene ‘el despliegue de la Guardia Nacional para el control migratorio’ con el objetivo que vea su posible retiro de dichas operaciones.
En sus conclusiones sobre el examen de México en esta materia, el CDR agrego que esta posibilidad se podría realizar incluso mediante la amplia difusión y debida implementación de la Guía para la Acción Pública para la Prevención de Prácticas de Perfilamiento Racial. De la misma manera, solicitó que se lleven a cabo “investigaciones exhaustivas de todos los actos de discriminación, uso excesivo de la fuerza y abusos de autoridad cometidos en contra de personas migrantes”, asegurando que las víctimas tengan acceso a recursos judiciales efectivos y que los responsables sean enjuiciados y debidamente castigados.
El Comité examinó los informes periódicos números 18 a 21 combinados de México (CERD/C/MEX/18-21), presentados en un solo documento, en sus 2745a y 2746a sesiones, celebradas los días 8 y 9 de agosto de 2019, en el Palacio de las Naciones, de Ginebra. En su sesión número 2765a, celebrada el 23 de agosto de 2019, aprobó sus observaciones finales, que hoy dio a conocer mediante un documento oficial.
En la presentación de las conclusiones no hubo las usuales conferencias de prensa, ni los miembros del comité expresaron sus opiniones a título personal.
En dicho documento, se solicita que todos los niveles de gobierno, federal, estatal y municipal, cumplan con el compromiso de que la implementación de la política migratoria 2018-2024 “estará basada en el respeto y protección de los derechos humanos” de las personas migrantes, garantizando el respeto al principio de no devolución y teniendo debida consideración del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular. Igual como lo hace con otros países, el comité solicitó que México defina algunas alternativas “a la detención de los solicitantes de asilo y de los migrantes en situación irregular”.
Particularmente sensible a las situaciones de las familias migrantes que llegan al territorio nacional, los expertos del comité abogaron por que México vele para que “ningún niño migrante sea objeto de detención por su condición migratoria como lo establece la Ley General de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes” y por la aplicación de protocolos de atención y protección adecuados teniendo en cuenta el principio del interés superior de la niñez. El CDR pidió que el país adopte “las medidas necesarias para que las Estaciones Migratorias cuenten con condiciones de vida adecuadas en conformidad con las normas internacionales”.
El párrafo donde solicita el posible retiro de la Guardia Nacional de las operaciones relacionadas con la migración, dice literalmente a los responsables nacionales:
“Evaluar los efectos que tiene el despliegue de la Guardia Nacional para el control migratorio con miras a su retiro del control migratorio e intensifique sus esfuerzos por eliminar la práctica de perfilamiento racial en la gestión y operación migratoria, incluso mediante la amplia difusión y debida implementación de la Guía para la Acción Pública para la Prevención de Prácticas de Perfilamiento Racial”, expresa.
En ese mismo tono solicito que el Estado llevara a cabo “investigaciones exhaustivas de todos los actos de discriminación, uso excesivo de la fuerza y abusos de autoridad cometidos en contra de personas migrantes”, asegurando que las víctimas tengan acceso a recursos judiciales efectivos y que los responsables sean enjuiciados y debidamente castigados.
Finalmente, el comité solicitó adoptar medidas efectivas para prevenir y combatir el discurso de incitación a la discriminación racial y las manifestaciones de racismo en los medios de comunicación en contra de las personas migrantes.