WASHINGTON — El gobernador Steve Sisolak continuó boicoteando las funciones de la Asociación Nacional de Gobernadores en la Casa Blanca el lunes, el último día de la reunión de invierno del grupo en Washington.
Sisolak señaló que iba a perderse los eventos con el presidente Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence en protesta por el envío de media tonelada de plutonio de grado de armas a una instalación federal al norte de Las Vegas el año pasado, y el hecho de que el gobierno no haya respondido a una carta. El gobernador le escribió al secretario de Energía, Rick Perry.
“El estado de Nevada no se convertirá en el vertedero nuclear de la nación”, afirmó el lunes Helen Kalla, directora de comunicaciones de Sisolak, en un comunicado al Review-Journal.
“Como dijo el gobernador”, continuó, “se reunirá cara a cara con el presidente Trump en cualquier momento, en cualquier lugar para tener una discusión seria sobre este tema”.
El viernes, Sisolak faltó a un almuerzo en la residencia del vicepresidente. El domingo por la noche, el gobernador no asistió a un baile en la Casa Blanca organizado por Trump y la primera dama. Sisolak tampoco acudió a una reunión informativa de la Casa Blanca con los gobernadores el lunes por la mañana.
Perry asistió a la gala de la Casa Blanca el domingo por la noche, así como a la reunión matutina.
“Si no recibió una respuesta de una carta, pudo haber recibido una respuesta cara a cara”, observó el asesor político, Sean Walsh, sobre la oportunidad perdida de Sisolak.
Sisolak se unió a un desayuno del domingo para los miembros de la Asociación de Gobernadores Occidentales organizado por el Administrador Interino de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Andrew Wheeler. El secretario de Trabajo, Alexander Acosta, y el secretario de Interior, David Bernhardt, también participaron.
Sisolak no es el primer demócrata que boicotea un evento de Trump. Mientras que los demócratas en la delegación de Nevada acudieron a la inauguración de Trump en enero de 2017, los miembros del Congreso Afroamericano del Congreso boicotearon la toma de protesta del presidente.
“A este presidente le gustan los momentos hechos para la televisión. Puedo ver por qué el gobernador no quería ser un apoyo en esa situación, pero sí plantea la pregunta: ¿Cómo va a solucionar el problema si no se sienta a hablar con él?” informó Mark Harkins al Review-Journal, miembro principal del Instituto de Asuntos Gubernamentales de la Universidad de Georgetown.
El problema para Nevada, como lo ve Harkins, es una delegación con “casi cero experiencias en Capitol Hill en este momento”.
Catherine Cortez-Masto ha estado en el Senado por dos años. La compañera demócrata Jacky Rosen ganó su asiento en el Senado en noviembre, después de cumplir un mandato en la Cámara.
Dina Titus, D-Nev., sirvió cuatro términos. El Representante, Mark Amodei, R-Nev., fue elegido en septiembre de 2011. El Representante, Steve Horsford, D-Nev., cumplió un mandato y la Representante Susie Lee, D-Nev., ganó su asiento en la Casa por primera vez en noviembre.
Esos términos no pueden compararse con los 30 años cumplidos por el ex senador Harry Reid. Antes de retirarse en 2016, el entonces líder de la minoría en el Senado, pudo ejercer su antigüedad para detener el depósito de desechos nucleares de Yucca Mountain.
“Harry Reid ya no está”, señaló Walsh, quien trabajó en la Casa Blanca del presidente George H.W. Bush. El ex gobernador del Partido Republicano de California, Pete Wilson, rechazó el movimiento de Sisolak como “una acción tonta con una mano débil”.
“Tal vez obtendrá algunas animadoras de la resistencia, pero a un costo de influencia política”, determinó Walsh y no es como si Trump tuviera una piel gruesa y apenas notara las críticas de sus oponentes.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ex alcalde y teniente gobernador demócrata que se enfrentó con Trump por la inmigración y el cambio climático, asistió al baile de la Casa Blanca el domingo por la noche. Le expuso a Los Angeles Times que tiene grandes desacuerdos con Trump, pero “siente una profunda obligación de superar eso”.
Durante la sesión del lunes, Trump destacó al gobernador de Illinois J.B. Pritzker, otro demócrata, como uno de los 17 nuevos gobernadores “muy inteligentes”.
Tanto Newsom como Pritzker provienen de estados profundamente azules que favorecieron abrumadoramente a Hillary Clinton sobre Trump en 2016.
La alcaldesa de Las Vegas, Carolyn Goodman, llegó a la Casa Blanca el pasado febrero para presionar por fondos federales para mejorar 114 millas de la Interestatal 15. También aprovechó la ocasión para agradecer a Trump por haber venido a Las Vegas después del tiroteo masivo del 1 de octubre que dejó 58 muertos.
“Eso fue muy significativo para todos los que vivimos aquí”, detalló Goodman al Review-Journal en ese momento.
A través de un portavoz, Goodman se negó a comentar sobre la decisión de Sisolak de boicotear los eventos de Trump y Pence.